Tras un marzo de impenitente lluvia, el sol ha salido en abril y se ha desatado el furor senderista. Y, claro, una de las rutas que más triunfa es la de los 6.000 escalones del Barranc de l'Infern, en la Vall de Laguar. Numerosos excursionistas han acudido este fin de semana a recorrer estas sendas y a admirar su recobrado esplendor hídrico. El Salt de Fleix o la Cola del Cavall ha sido uno de los puntos de la ruta más visitados. Y allí han ocurrido dos accidentes, uno ayer sábado y otro esta tarde.

Esta tarde, sobre las 15 horas, una senderista de 31 años ha sufrido una caída y se ha lesionado la rodilla. No podía caminar. El grupo de rescate la ha evacuado en helicóptero hasta un punto de la senda en la que esperaban los bomberos del parque de Dénia, que la han llevado hasta el aparcamiento de Fleix, donde esperaba una ambulancia que la ha trasladado al hospital.

Mientras, ayer, sobre las 19.30 horas, un excursionista de 52 años que también realizaba esta ruta sufrió fuertes dolores en la espalda y mareos. Se tuvo que tumbar. Y ya no pudo seguir la marcha. Un campañero de 44 años dio el aviso. El grupo de rescate lo evacuó con el helicóptero hasta el parque de Sant Vicent del Raspeig.

Esta tarde ha sido movida para el grupo de rescate del consorcio de bomberos de Alicante. También ha intervenido con el helicóptero para auxiliar y evacuar a senderistas extraviados o accidentados en la Serrella de Quatretondeta, en Bolulla y en el barranco del Abdet, en Benimantell. La "primavera" de senderismo comienza accidentada.