En el universo de los «reality» está todo inventado. La cadena de televisión Bravo, de EE UU, emite el programa de telerrealidad «Vida a bordo» («Below Deck Sailing Yacht»). Los televidentes siguen las peripecias de los atractivos tripulantes del velero de lujo «Parsifal III». Pues bien, ese velero, de 54 metros de eslora y que pertenece al magnate danés Kim Vibe Petersen, está ahora en Dénia. Permanece atracado en el muelle de megayates de Varadero Port Dénia. Ocupa el mismo espacio en el que han estado también atracados el catamarán de Rafa Nadal o el megayate de 105 metros de eslora «Lady Moura» del magnate saudí Nasser Al-Rashid.

El «Parsifal III» tiene su puerto base en la isla griega de Corfú. El «reality» «Vida a bordo» destripa la convivencia de los tripulantes de este barco de lujo mientras surcan el Mediterráneo. Hay «glamour», claro está, pero también salen a la luz las miserias del día a día (de eso van los programas de telerrealidad). El velero es un personaje en sí mismo.

Se construyó en 2005 y se reformó en 2012. Su propietario, un apasionado del mar y de los veleros de lujo, es presidente de la empresa Scanomat, que se dedica a fabricar máquinas de café.