La iglesia de Benissa toca el cielo. El Papa Francisco le ha concedido el título de basílica menor. Pocos templos tienen este privilegio. En la diócesis de València son siete con el de Benissa, en España 125 y en el mundo unos 1.500. La iglesia de la Puríssima Xiqueta i Sant Pere Apòstol se convierte en lugar de peregrinación. Allí se puede alcanzar la indulgencia plenaria. La «Catedral de la Marina» (así se conoce a este templo) resplandece en el orbe cristiano.

La bella y luminosa cúpula de un templo que resplandece A. P. F.

El verbo «resplandecer» lo utilizó ayer el delegado episcopal de liturgia del Arzobispado de Valènica, Edgar Esteve. Dijo que «resplandecen» los valores artísticos de esta iglesia que se empezó a construir en 1902 y se inauguró sin acabar en 1929. Precisó que esa belleza es uno de los motivos de que la Santa Sede le haya dado el título de basílica menor. Pero subrayó que la razón principal es la «gran devoción» que el pueblo de Benissa y la Marina Alta profesan a la Puríssima Xiqueta.

Boceto de las agujas que deben coronar las torres. El párroco aseguró que esas obras se terminarán en dos años A. P. F.

Sí, esta iglesia estaba inacabada en 1929 y todavía hoy sigue sin estar terminada. El proyecto original, del arquitecto de Alcoi Vicente Pascual, contemplaba coronar las dos torres de la fachada con afiladas agujas, un remate típico del gótico. Esas «fechas» (el término francés) son similares a la de la torre sur de la asimétrica fachada de la catedral de Chartres.

Imagen de la "Catedral de la Marina" A. P. F.

La iglesia está más cerca de arañar el cielo con las afiladas agujas. El párroco Salvador Cebolla, ayer exultante por el honor papal que ha logrado su templo, desveló que se ha encargado a un despacho de arquitectos el proyecto para construirlas. Avanzó que en dos años las agujas podrían estar ya acabadas. El alcalde, Arturo Poquet, confirmó que ese anhelo de terminar la iglesia está más cerca que nunca.

  • La iglesia de Benissa se une a un selecto grupo. Son basílica menor la catedral de València, la real basílica de la Mare de Déu dels Desemparats, la basílica de Sant Vicent Ferrer y la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús. Estos cuatro templos están en el "Cap i casal". Las únicas basílicas menores fuera de la capital están en Algemesí (la iglesia de Sant Jaume), en Xàtiva (la iglesia colegiata de Santa Maria) y ahora la "Catedral de la Marina", que es como se conoce también al templo de Benissa.

En abril de 2013, se hizo una valoración de las obras. Entonces subían a 174.008 euros. Ahora habrá que afinar. Son obras de altura.

La nueva basílica menor se convertirá en lugar de peregrinaje. Los laicos lo llaman hacer turismo. El templo ya cuenta con un horario de apertura y recibe visitas organizadas. El cura anunció que está pendiente abrir el museo parroquial (este templo tiene un notable patrimonio artístico religioso). También recordó que la imagen de la Puríssima llegó a Benissa en 1624 y que entonces comenzó un fervor que ha llegado hasta hoy. «En las recientes fiestas, cuando la imagen entró en procesión, la iglesia estalló en un emocionante aplauso».

Destacó también que el pasado año se creó la archicofradía de la Puríssima Xiqueta, que ya cuenta con casi 200 cofrades.

La parroquia vivirá un gran y solemne acto para celebrar que ya es basílica menor. Todavía no hay fecha. Acudirán el cardenal arzobispo de València y el nuncio papal.