La tripulación de una embarcación de recreo encontró ayer en la bahía de Xàbia el cadáver de un tiburón. El escualo mide unos 4 metros. Apenas asomaba parte de su cuerpo. No obstante, los tripulantes pudieron observar que se trataba de un ejemplar de imponente tamaño. Avisaron al 112 para que se activase el protocolo de fauna marina varada, herida o, como en este caso, muerta y flotando a merced de las corrientes.

Que aparezca un tiburón en estas costas no es inusual. La especies más frecuentes son las tintoreras (Prionace glauca) y los tiburones peregrinos (Cetorhinus maximus).