Que los usuarios se enojen puede ser hasta comprensible, pero otra cosa muy distinta es perder los papeles y agredir a los sanitarios y al personal de apoyo. Y esto último ha ocurrido en el consultorio de Xaló. Lo reveló ayer el grupo sanitario Ribera, que desde el pasado mes de agosto controla el 100 % de la gestión sanitaria de la Marina Alta (compró las acciones a DKV, que había sido hasta entonces el socio mayoritario).

La concesionaria advirtió de que los profesionales de Xaló (están adscritos a la zona básica de Benissa) han denunciado que llevan sufriendo en los últimos meses «constantes agresiones, tanto físicas como verbales». Las han denunciado ante la unidad de prevención de riesgos laborales del departamento de salud de Dénia. En concreto, han puesto seis denuncias, cinco por ataques verbales y una por una agresión física. Esta última describe que un usuario fuera de sí cogió a la recepcionista y la zarandeó.

El grupo Ribera precisa que los usuarios que se pasan de la raya la toman sobre todo con el personal que realiza tareas administrativas en el mostrador de recepción. Los profesionales aseguran que las malas formas son habituales. Lamentan que incluso reciben insultos xenófobos. Afirman que han tenido que soportar injurias como la de «jódete, perra» o «venezolana de mierda».

En este consultorio, trabajan un médico, un pediatra y una persona de apoyo.

La concesionaria recuerda que el propio ayuntamiento instó a través de sus redes sociales a los vecinos a que mantuvieran un trato correcto con estos profesionales. Sin embargo, «los insultos, gritos, amenazas y difamaciones han continuado produciéndose», asevera el grupo Ribera, que señala que ha tenido que contratar seguridad privada en este centro sanitario y que, desde entonces, «la crispación» se ha atenuado.

El departamento jurídico de la concesionaria no descarta denunciar a los autores de las agresiones.