La migración de las ballenas va llegando a su momento álgido. Desde el pasado sábado se ha avistado a ocho ballenas rorcuales en aguas de Dénia y de la reserva marina del cabo de Sant Antoni. El pasado sábado se avistó primero a cuatro ballenas. El martes esos mismos ejemplares pasaron por el Estrecho de Gibraltar y salieron al Atlántico. Este dato es muy importante. El equipo de Cabo Rorcual, que lleva a cabo la investigación de los cetáceos, quiere averiguar si las ballenas que pasan por Dénia y Xàbia son del grupo de rorcuales atlántico. Hay otro grupo que nunca sale del Mediterráneo y unas y otras ballenas no se relacionan entre ellas.

Ayer se produjeron dos nuevos avistamientos. Cada uno fue de dos ballenas. A las dos primeras, se las contempló desde la torre del Gerro, una magnífica atalaya para la observación marina. Visitantes de la Cova Tallada confirmaron que otros dos rorcuales habían pasado a pocos metros de esta costa. Puede que fuesen los mismos.

Mientras, una hora y cuarto después, se pudo ver a otras dos ballenas desde la terraza del restaurante Mena.

Es un auténtico privilegio que estos animales (el segundo más grande del planeta tras la ballena azul) pase por el litoral de Dénia y Xàbia. Desde la costa se puede ver cómo se deslizan majestuosamente por el agua y resoplan por el espiráculo. Eso sí, las embarcaciones deben cumplir la normativa y no acercarse a menos de 60 metros de estos grandes cetáceos y navegar como máximo a 4 nudos.

También hoy se han notificado dos avistamientos de delfines, uno ante el puerto de Dénia y otro ante la Torre del Gerro.

Mientras, el equipo de Cabo Rorcual ha instalado los hidrófonos para captar el canto de las ballenas y tener también constancia acústica de su paso por las aguas de Dénia y Xàbia.