«O me hablas en castellano o no te atiendo». Eso le espetó una funcionaria de la Diputación de Alicante a una trabajadora del Ayuntamiento de la Vall de Gallinera. La trabajadora se expresó en valenciano cuando telefoneó a la Oficina Provincial de Fondos Europeos para gestionar unas subvenciones. En lugar de facilidades, se topó con la cerrazón de la funcionaria.

La ONG Plataforma por la Llengua aseguró ayer que no es la primera vez que esta trabajadora sufre discriminación lingüística al dirigirse a la Diputación.

«En la Diputación de Alicante no es obligatorio hablar en valenciano», «o me hablas en castellano o no podemos hablar, así de claro» y «yo soy de Madrid y no conozco el valenciano» fueron algunas de las respuestas de la funcionaria de la Diputación a la trabajadora, quien le replicó: «No es obligatorio que tú me hables en valenciano, por desgracia, pero si me atiendes, que yo te pueda hablar en valenciano». La funcionaria cerró la conversación con un tajante «la próxima vez no te podremos atender».

La empleada de la Vall de Gallinera ha asegurado que no es la primera vez que telefonea a la Diputación y se topa con el menosprecio a su lengua. Asevera que ya la habían discriminado por dirigirse en valenciano, aunque, finalmente, sí accedían a que pudiera expresarse en su lengua materna. Esta vez, sin embargo, cansada de las continuas discriminaciones, decidió grabar la conversación en dos audios.

El alcalde de la Vall de Gallinera, Ignasi Mora, califica los hechos como «propios de tiempos pasados» en una queja formal que ha elevado al presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, quien lidera al PP en la Comunitat Valenciana.

En el mismo escrito de reclamación, el alcalde pide a Mazón que se aborde «de forma inmediata la dotación de los medios que sean necesarios para el efectivo cumplimiento de la legalidad vigente en materia lingüística». Ignasi Mora apela a la Ley de Uso y Enseñanza del Valenciano, vigente desde 1983.