Las licitaciones son inescrutables. El Ayuntamiento de Xàbia ha sacado ya dos veces a licitación el contrato para gestionar el cobro de la tasa de 9 euros al día por aparcar en las calas de la Granadella y la Barraca. Era una medida pionera en el litoral valenciano, una medida que persigue mitigar la masificación que sufren estos tramos litorales. La licitación se ha quedado dos veces desierta. Xàbia no ha dado con una empresa que disponga de personal para controlar el aparcamiento en estas calas. Y ya habrá que esperar al verano de 2023.

Así lo advirtió el alcalde de Xàbia, José Chulvi, del PSPV, en el pleno de anoche. Preguntado por el portavoz de Compromís, Juan Cardona, sobre los ingresos que se van a perder por no llegar a tiempo con la tasa (las calas ya están a tope y todos los días se llenan los aparcamientos y bajan las barreras para no dejar entrar más coches), el alcalde admitió que, tras quedarse dos veces desierta la licitación, cobrar por aparcar en la Granadella y la Barraca "ya está este verano descartado".

La cala de la Barraca de Xàbia A. P. F.

El alcalde, no obstante, subrayó que se ha hecho camino. "Tenemos la ordenanza aprobada". Sí, el marco legal para que los bañistas apoquinen está ahí, pero ninguna empresa ha demostrado interés en hacerse cargo de este servicio. Chulvi lo atribuyó a "lo complicado que está el mercado laboral". Las empresas no encuentran trabajadores para realizar este cometido. Todos los concejales del pleno vieron clara la causa: están mal pagados.

La medida que sí lleva ya en marcha una semana larga es la de control del acceso a las calas. Con el fin de semana, llega una avalancha de bañistas de un día. El pasado viernes festivo de Sant Joan y el sábado y el domingo, a las 10 de la mañana la barrera ya estaba echada. Ya no quedaba ni un hueco para aparcar en la Granadella y la Barraca.