El colosal incendio que ya ha devorado más de 11.500 hectáreas de las montañas de la Marina Alta y el Comtat también tizna de negro el patrimonio cultural e histórico. El pasado ancestral de estos montes, donde hay valiosos yacimientos arqueológicos y abrigos de pinturas rupestres, está en peligro. De hecho, el fuego ha penetrado en el santuario de Pla de Petracos (Castell de Castells), uno de los ejemplos más destacados en Europa de arte macroesquemático. Las llamas han arrasado la vegetación de este abrigo. Incluso han calcinado los arbustos que están tras las vallas de metal colocadas para preservar de expolios las pinturas.
Las representaciones antropomórficas y de motivos geométricos (serpentiformes), que destacan por su intenso color rojo, se han salvado. Sin embargo, el calor del fuego ha sido aquí extremo. Serán los técnicos de patrimonio los que deberán valorar si estas pinturas, descubiertas en 1980 por integrantes del Centre d'Estudis Contestans y que tienen entre 7.500 y 6.500 años de antigüedad, han sufrido grietas o desconchones.
Este descomunal incendio ensombrece el presente (han ardido parajes de gran valor natural y paisajístico) y también amenaza con borrar la riquísima historia del interior de la Marina Alta y el Comtat.
