Vistosidad, colorido y sorpresa. Así se definen las fiestas de Moros y Cristianos de Altea que, tras dos años de parón obligatorio por la situación sanitaria, regresan con todo su esplendor gracias al trabajo y dedicación de las 18 filaes de la localidad. 

Los desfiles de ambos bandos sirven para cerrar las fiestas en honor a Sant Blai, con una amplia programación de actos que tomarán las calles de la ciudad, entre el 23 y el 27 de septiembre

Durante estos días, las calles de Altea se convierten en el mejor escenario para descubrir y encandilarse con los boatos que las comparsas han estado preparando durante los últimos tres años. El bando de los cristianos y el bando de la media luna presentarán todo un espectáculo para contar la historia de su alférez y su reinado. 

Las filaes de Altea

Son 18 las filaes que participan en las fiestas de Moros y Cristianos de Altea, ocho por el bando de la media luna y 10 por el de los conquistadores. 

En el bando moro se encuentran las filaes Companyia Sarraïns, Moros d’Arsem, Moros Berebers, Moros Malvins, Mitja Lluna, Moros de Bèrnia, Tuaregs y Cora d’Algar. 

Por su parte, el bando cristiano está formado por Cristians d’Altaia, Creuats d’Altea, Cristians de Carteia, Maseros, Els Cebers, Cristians de la Muralla, Els Conqueridors, Templaris d’Altea, Els Corsaris y Els Contrabandistes. 

18 filaes participan en las Fiestas de Moros y Cristianos de Altea. ED

Como cada año, las fiestas cuentan con los cargos festeros, que se encargan de representar a los correspondientes bandos. En el lado de la media luna, han recaído en Rafa Jordán (abanderado moro Federación), Bárbara Pérez (alférez), Esther Salinas (abanderada), Kika Lledó (embajadora) y Miguel Lledó (rey). En el lado cristiano, los cargos son Mati Ripoll (abanderado cristiano Federación), Quico Martí (alférez), Miguel Ángel Rodríguez (abanderado), Elvira Espinoza (embajadora) y José Luis Sanchis (rey). 

‘La Entrada de la Murta’ y las Entradas, principales actos de las Fiestas Mayores

Las fiestas de Moros y Cristianos de Altea congregan a miles de personas durante cinco días en los que las calles se llenan de color y música. Tanta es su importancia que cuentan con la denominación de Bien de Relevancia Local Inmaterial

Los festejos arrancan el día 23 de septiembre con el ‘Anuncio oficial de fiestas’ a las 13 horas, y un volteo general de campanas. Más tarde, a partir de las 18 horas, tiene lugar la tradicional ‘Entrada de la Murta’ que es el acto que dio origen a la fiesta a mediados del siglo XIX.

En este acto participarán la Colla de Dulzainas, Sonats Batucada de Altea, el Grup de Danses Bellaguarda Tradicions, la Banda Jove de Altea y la animación ‘Mariposas’, entre muchas otras sorpresas. 

Un día más tarde, a partir de las 13 horas, se desarrolla la ‘Embajada Mora y rendición cirstiana’, con la participación de las ocho filaes del bando de la Media Luna, que vuelven a desfilar en la Entrada Mora, a las 20 horas. 

La Entrada Cristiana demuestra el esplendor de las 10 filaes de esta bando. ED

El lunes 26 de septiembre es el día del bando cristiano y sus 10 filaes, que desfilará por las calles en la ‘Embajada Cristiana y rendición mora’ al mediodía y la Entrada Cristiana, a partir de las 20 horas, con el tradicional recorrido desde la calle Filarmónica hasta la plaza dels Esports. 

Una fiesta que data del siglo XIX

Los orígenes de las fiestas de Moros y Cristianos de Altea datan del siglo XIX. No eran celebraciones como las actuales, pero las filaes participaban en diferentes actos a lo largo del calendario festivo de Altea, como las fiestas de Sant Pere, la Virgen de los Socorros o el Cristo del Sagrario. 

Las primeras manifestaciones de moros y cristianos de Altea datan del siglo XIX. ED

Estas primeras representaciones trataban de reproducir las embajadas, los hechos de armas o eran, meramente, simples recursos estéticos, con figurantes que tomaban parte en las entradas, las cabalgatas o las procesiones.