Calp y toda la Marina Alta lloran a un policía local entregado a ayudar a los demás y que ha perdido la vida, precisamente, cuando intentaba rescatar a una persona que había quedado atrapada por la violenta crecida de un barranco. Juan Manuel Policarpo, el agente fallecido, llevaba casi 23 años de servicio. Quienes le conocían afirman que era un referente en la Policía Local de Calp. Ocupaba el puesto de oficial. Se volcaba en ayudar a sus vecinos y desde muy joven mostró esa vocación de entregarse al servicio público. Sus compañeros están totalmente destrozados.

Juan Manuel, de 49 años, pertenecía a una de las grandes familias hosteleras de Calp. Su abuena, Dionisia, fundó el restaurante el Carro, uno de los establecimientos imprescindible de marisco y pescado del puerto calpino. Juan Manuel llevaba la cocina en sus venas. De hecho, siempre que podía se lucía en los fogones. Era un gran cocinero y le apasionaba. Pero su otra vocación era más poderosa, la de servir a los vecinos y lograr que la labor de la Policía Local fuera próxima y útil.

El agente también formó parte durante muchos años de la Filà Contrabandistas de las fiestas de Moros y Cristianos de Calp. Juan Manuel deja dos hijos, Carlos y Manuel. Se desvivía por ellos, han indicado amigos suyos que subrayan que su muerte ha sido un golpe tremendo. Los vecinos de Calp están consternados.

Juan Manuel ha perdido la vida cuando intentaba salvar a un vecino sorprendido por la brutal crecida del barranco del Quisi. Su muerte ha sido una tremenda fatalidad. El agente tuvo la mala fortuna de pisar en falso (la zona estaba anegada). La violenta corriente lo arrastró. No cometió ninguna imprudencia. El barranco estaba totalmente desbordado. La crecida alcanzó en este punto, el de un camino rural que baja de Benissa a Calp y que cruza el cauce (no hay puente), más de dos metros. Era noche cerrada. El accidente confirma lo expuestos que están los agentes, bomberos y profesionales de las emergencias en estas situaciones extremas. Cumplen su deber sin titubear. Por precavido que se sea y aunque se tenga muchísima experiencia (Juan Manuel la tenía y se había enfrentado a otros episodios de lluvias torrenciales y riadas), el riesgo siempre está ahí.