Si había que buscar un símbolo comercial, ese era Modas Català. Esta tienda de textil, en el que muchas familias de la Marina Alta compraron trajes de comunión y de tiros largos para las bodas y otras ceremonias (también tenían, claro, ropa de día a día), estuvo abierta durante 50 años. Su historia no podía acabarse sin más. El ayuntamiento vio una oportunidad de oro. Alquiló el edificio, que es muy espacioso, por 15 años (el canon anual es de 20.400 euros y a los cuatro años puede comprarlo por 306.000 euros), y lo ha rehabilitado. Las obras ya están acabadas. A finales de octubre o ya en noviembre, el remozado «Espai Català» reabrirá y debe convertirse en un polo de dinamización comercial y económica.

Durante las próximas semanas, se limpiará a fondo el inmueble. Además, se dotará de mobiliario y de equipos informáticos. Aquí se mudarán todos los servicios de promoción económica local: ADL, los departamentos de empresa, comercio y empleo, el Labora, el coworking y el vivero de empresas, «Ondara Activa» y las empresas municipales y de suministro de agua. El consistorio unifica servicios y alquileres.

Las obras, que le han costado al ayuntamiento 257.208 euros, han habilitado 750 metros cuadrados. Se ocuparán la planta baja, el patio, el entresuelo y la primera y segunda plantas. Este edificio tiene más plantas, que se pueden poner en uso si es necesario. El «Espai Català» mantiene en la planta baja la distribución de la antigua tienda. Llamaba la atención la escalinata. La esencia comercial sigue ahí. Las obras han mantenido el espíritu de una tienda de modas que en su momento dio elegancia a la Marina Alta.