Scott vuelve a sentir el cosquilleo. Fue uno de los tres ciclistas que sobrevivió al atropello en la N-332 de Oliva en el que murieron tres de sus compañeros. El accidente ocurrió el 7 de mayo de 2017. Una conductora ebria arrolló al pelotón de seis ciclistas de Xàbia. Scott Gordon y Andrés Contreras se debatieron durante días entre la vida y la muerte. Todavía arrastran dolorosas secuelas. Pero Scott, operado incluso por el cirujano Pedro Cavadas (le reconstruyó la rodilla y la tibia de la pierna izquierda), quiere sentir de nuevo el cosquilleo de competir, de esforzarse al máximo y de llegar a la meta tras darlo todo. No ha cruzado la meta de la completa recuperación. Pero el domingo sí aspira a cruzar la del TriXàbia, el triatlón de su pueblo, el que ya completó en 2016, antes de sufrir el terrible accidente.
La inscripción de Scott ha supuesto una enorme alegría para todos sus compañeros del club de atletismo Llebeig de Xàbia y su sección de triatlón, el TriLlebeig. El triatlón se disputa el domingo en las modalidades olímpica y esprint. Desde 2018 es también “memorial Edu Monfort”, que fue uno de los tres ciclistas fallecidos (los otros dos fueron José Albi y Luis Alberto Contreras).
Madeleine Powel, del club de atletismo Llebeig, ha avanzado esta mañana en la presentación del TriXàbia que la entrada en meta de Scott será “muy especial y emocionante”. “Tiene muchísima ilusión. Los segmentos de natación y de bicicleta los puede hacer bien, pero sufre mucho corriendo. Todavía tiene secuelas. Hará lo que pueda. Irá unos tramos corriendo y otros caminando”.
La victoria de Scott, de 51 años, es volver a sentirse deportista. Ha pasado por un calvario de operaciones. Hasta mediados de 2019, dos años después del accidente, no pudo dejar las muletas. Sin embargo, la pierna izquierda se le quedó 7 centímetros más corta que la derecha. Acudió al doctor Cavadas para recuperar la movilidad de esa pierna. Se motivaba mirando fotografías de sus participaciones en triatlones, marchas ciclistas y carreras a pie. Ahora podrá cumplir ese sueño que hasta hace nada parecía imposibles de enfundarse el mono del triatlón y nadar, peladear y correr. El solo hecho de estar en la línea de salida es ya todo un triunfo.
El TriXàbia es una gran fiesta del deporte. Hay 600 inscritos, seis de ellos en la modalidad del triatlón inclusivo (la prueba fomenta la participación de atletas con diversidad funcional). El segmento de natación es en la playa del Arenal. El circuito de ciclismo y el de carrera va por el litoral de Muntanyar. El entorno es bellísimo. Acude incluso atletas llegados de otros países. Es muy notable la elevada inscripción de triatletas de los Países Bajos.
