Un patio de 2.000 metros cuadrados yermo, incluso pelín inhóspito, se ha convertido en un "oasis" de innovación educativa. El instituto Sorts de la Mar de Dénia ha cambiado diametralmente el concepto de patio. No es de hormigón. Es un jardín cultural y sostenible en el que los alumnos pueden aprender historia, filosofía, literatura, botánica... "Es un aula a cielo abierto", afirma la directora del centro, Isabel Monserrat.

Y en esa aula al aire libre se ha celebrado esta mañana "la Festa de l'Escaldà", coordinada por la profesora Imma Navarro, que lleva trabajando en esta gran iniciativa desde hace ya un año. L'Associació de Veïns de Jesús Pobre lo ha preparado todo para iniciar ese ritual de convertir la uva de moscatel en pasa. La mayor parte de los alumnos han descubierto hoy esta tradición. Ahora, sobre los cañizos, la uva se secará al sol y se convertirá en el maná que hizo que Dénia y la Marina Alta prosperaran en el siglo XIX.

"La Festa de l'Escaldà" forma parte del proyecto de innovación educativa del jardín cultural y sostenible del IES Sorts de la Mar A. P. F.

"Los profesores de física y química explican el proceso químico de l'escaldà", precisa Isabel Monserrat, que subraya que de las tradiciones de la Marina Alta se pueden sacar lecciones que ayudan a los alumnos a entender mejor los conceptos que estudian en las clases.

Y esa es precisamente la filosofía del proyecto de innovación educativa del jardín sostenible y cultural de este instituto. La historia echa allí raíces. Hay parterres históricos en los que se recrea el bosque mediterráneo y el bosque de ribera, la garriga y la maquia del periodo neolítico, el campo romano de viñas, olivos y cereales, el paisaje andalusí de murta, naranjos "bordes" (los alumnos harán mermelada), granados y caña de azúcar, el campo valenciano de parras de moscatel, romero o espliego y el paisaje de la pasa de viñas de moscatel, algarrobos y las plantas aromáticas que se utilizan en "l'escaldà".

Los miembros de la Associació de Veïns de Jesús Pobre extienden la uva sobre el cañizo A. P. F.

Ferran Lluís Naya, que es profesor de historia, recalca la importancia de ver estos paisajes históricos, tocarlos y olerlos. Eso sí es sumergirse en el pasado y ayuda, desde luego, a entender lo que cuentan los libros. Además, este jardín, como advierte Isabel Monserrat, está en un "emplazamiento privilegiado". Se sitúa en la falda del Montgó y en una partida de poético nombre: Les Sorts de la Mar.

El jardín todavía está brotando (llegará a su esplendor en 5 ó 6 años), pero ya se aprecia su trascendencia educativa. Se colocarán bancos y mesas y será un aula. También estarán aquí los espacios de mediación o el punto lila para prevenir la violencia de género. Es inclusivo y socializa. Además, rescata a figuras históricas con plazoletas como la llamada Clariana de los Presocráticos (precursores del conocimiento de la naturaleza), la dedicada a las antropólogas Margaret Mead y Ruth Benedict (es, además, el espacio Lgtbi), la de la filósofa y redactora de la declaración de los derechos de la mujer y de la ciudadanía Olympe de Gouge (espacio del derecho de las mujeres y punto lila), la de Victoria Camps (espacio de ONG y cooperación) y la plazoleta del filósofo Bertrand Russel (espacio de diversidad).

El jardín es un universo educativo. Los 2.000 metros cuadrados eran un páramo. Ahora surge un vergel de cultura, enseñanza y tolerancia. Y, además, será sostenible (ahora hay goteo, pero cuando el jardín ya sea frondoso no será necesario el riego y bastará con la lluvia).

La fiesta también ha sido un homenaje al Montgó y a la escritora Maria Ibars. Jaume Ginestar ha cantado los versos de los "Poemas de Penyamar". Y claro no podían faltar la "dolçaina" y el "tabalet". La poesía y la música son imprescindible en este gran proyecto educativo.

A la "Festa de l'Escaldà", que en el futuro se hará con la uva de las cepas del jardín, han asistido el alcalde de Dénia, Vicent Grimalt, la concejala de Educación, Melani Ivars, el edil de Cultura, Raúl García de la Reina, o el portavoz de Compromís, Rafa Carrió.