El camí del Llavador de Dénia es uno de los primeros sitios que se llena de agua cuando caen cuatro gotas. La parte que se encuentra frente al IES María Ibars está en una cota inferior a las dos tramos anterior y posterior ya urbanizados, y el agua se acumula allí.

Este martes la zona ha amanecido llena de toallitas. La red del alcantarillado colapsó ayer y muchas de las tapas se abrieron al no poder soportar el sistema la presión del agua recogida. La consecuencia es directa litros y litros de aguas negras salieron a la vía pública. Y con ellos cientos de toallitas higiénicas que los vecinos y vecinas tiran al retrete. Son como una plaga y se quedan pegadas en las plantas, el suelo e incluso en las propias tapas del alcantarillado.

La responsabilidad de esto es de los vecinos, hay que tirar las toallitas a la papelera y no por el váter, que no es ningún vertedero, porque al final todo acaba en el mar.