El proyecto del golf es el cuento de nunca acabar en Pego. El pleno lo aprobó en 2005. Sigue generando un encendido debate, y se ha avanzado muy poco. Esta tarde el pleno ha vuelto a aprobar las bases de licitación del agente urbanizador de este programa urbanístico de 1.300 viviendas y un campo de golf. Han votado a favor el gobierno local de PSPV y Ciutadans de Pego, así como el PP y Ciudadanos. Mientras, Compromís ha votado en contra.

El alcalde, el socialista Enrique Moll, ha asegurado que dar ahora marcha atrás en este proyecto supondría que propietarios que "han llegado a comprar 600 hanegadas a 40.000 euros" le reclamaran al ayuntamiento el lucro cesante. "Y son muchos millones. Significaría embargar el pueblo".

Àngel Oltra, de Compromís, ha asegurado que hay un informe municipal que advierte de "carencias" en el PAI. Ha afirmado que los informes externos que avalan el programa de Pego Golf se han hecho "ad hoc". Ha insistido en que la evaluación ambiental está caducada. También ha recordado que hay PAI que se han quedado empantanados como el de Penya Roja y que hay muchas casas vacías en Pego como para desarrollar ahora más suelo.

La concejala de Urbanismo, Laura Castellà, y el alcalde han aseverado que los informes avalan el programa urbanístico. "No vamos a ir contra la legalidad", ha señalado Enrique Moll, que ha advertido que si alguien tiene que decir que el PAI está caducado que sea la conselleria y que "pague" las reclamaciones de los propietarios.

El proyecto lo aprobaron en 2005 todos los grupos del ayuntamiento. Veían en el golf una alternativa para diversificar la economía de Pego y generar un potente polo turístico. El primer agente urbanizador no movió una piedra. El pleno declaró caducada la adjudicación y se incautó el aval de 1,2 millones. Diecisiete años después, la tramitación sigue casi en la casilla de salida.