Bella y frágil. Así es la Cova Tallada de Xàbia, una gruta litoral de sorprendente «arquitectura» (fue una antigua cantera de la que se sacó piedra tosca). El próximo verano se evitará que quienes llegan en kayak metan estas embarcaciones de duro plástico en la cueva. Si hace ya 4 años se limitaron las visitas (un máximo de 482 personas al día), fue, además de para salvar la masificación, para proteger las colonias de vermétidos, unos moluscos «vulnerables» que viven en las rocas del mesolitoral.

El nuevo director conservador del parque natural del Montgó, José Antonio Hernández, ha acudido a la Cova Tallada junto a técnicos del parque natural y el arqueólogo de Xàbia, Joaquim Bolufer (la gruta también tiene valor arqueológico e histórico), a inspeccionar un viejo embarcadero. Quieren recuperarlo y que se dejen aquí los kayaks. De esta manera, se avanzará en la protección de los vermétidos y también se evita la erosión que causan las piraguas en las rocas de la cueva.

Además, en la junta rectora del Montgó se ha planteado aumentar ligeramente el número de kayaks que en verano pueden ir a la gruta. Hasta ahora eran 112 los excursionistas que podían entrar al día en piragua. Los números cuadraban. Había 8 empresas de turismo activo que organizaban excursiones a la Cova Tallada. Cada excursión es de seis kayaks dobles y dos guías (14 personas).

Pero ahora son 11 las empresas. Para que entren todas en los turnos hay que bajar levemente el número de visitantes que pueden llegar a pie por la senda. Eran 370 al día y la propuesta es que se reduzcan en 14.

Una cosa está muy clara. Cada día pueden acceder 482 personas a la cueva (esa restricción se aplica en verano, Semana Santa y en los puentes de gran afluencia turística). Si se aumenta de un sitio, se recorta de otro. Eso sí, el director del Montgó dejó claro que no se va a entrar en una espiral de dar cada vez más y más cuota a las empresas de turismo activo. El acceso público y gratuito a esta paraje litoral debe siempre primar.

En verano, Semana Santa y los puentes de gran tirón turístico, hay que hacer reserva previa para entrar en la cueva. Este verano todas las franjas horarias se llenaban las plazas. El número de visitantes simultáneos que pueden estar en la gruta es de 71, incluidos los que llegan por mar en kayak, en tabla de paddle surf o a nado y los que lo hacen por la senda que comienza en les Rotes de Dénia.