Se suele decir que ejercer de alcalde no está pagado y que no ganan para disgustos. Les toca aguantar que les den estopa (rayana a veces en el odio) en las redes sociales y se frustran cuando obras que son esenciales para su pueblo se quedan empantanadas. Pero sí están pagados. Ninguno tiene un sueldo estratosférico, eso sí.

Quince alcaldes de la Marina Alta ingresan más de 26.832 euros al año. No es una cifra al tuntún. Es el sueldo medio en España (2.236 euros al mes). Los alcaldes cargan con una tremenda responsabilidad. Mientras, para muchas familias es una enorme (y angustiosa) proeza llegar a fin de mes.

De esos quince alcaldes, ocho tienen dedicación exclusiva. Vicent Grimalt, el munícipe de Dénia, es el que percibe la retribución más elevada en la Marina Alta, 52.999 euros al año. El alcalde de Pego, Enrique Moll, ingresa 46.935 euros. El de Ondara, José Ramiro, gana 40.799 euros; el de Pedreguer, Sergi Ferrús, 40.506; el de Benissa, Arturo Poquet, 34.999; el de Xaló, Joan Miquel Garcés, 39.340; el de Gata de Gorgos, Josep Signes, 35.000, y el de Benidoleig, Pedro Antonio Seguí, 32.701.

Fuera de ese grupo de sueldos por encima de la media de España se queda el munícipe de El Verger, Juan Chover, quien también cuenta con dedicación exclusiva, pero cuyas retribuciones se quedan en 25.985 euros.

Luego están los alcaldes con dedicación parcial que no pueden quejarse. El de Teulada, Raúl Llobell, ingresa 41.928 euros; el de Llíber, José Juan Reus, 39.200; el de Parcent, Joan Ripoll, 32.130; el de Senija, Joaquim Ginestar, 30.825, y la alcaldesa de Els Poblets, Carolina Vives, 29.000 euros.

Y los otros dos munícipes que superan el salario medio estatal son el de Xàbia, José Chulvi, y la alcaldesa de Calp, Ana Sala. No tienen dedicación. Chulvi percibe del ayuntamiento 13.590 euros. Renunció a la exclusiva y sí cobra las retribuciones de diputado en las Corts. Mientras, Ana Sala ingresa de asistencias a plenos y comisiones 44.700 euros al año, y sigue trabajando en su gestoría. Estos dos alcaldes no son los que más cobran de sus ayuntamientos, pero suman otros ingresos y ganan más que el alcalde mejor pagado, que es el de Dénia.

En la Marina Alta, solo hay un alcalde al que gobernar su ayuntamiento no le da ni para pipas. Es el de el Ràfol d’Almúnia, Josep Vicent Rovira. No cobra nada. Mientras, el alcalde de Benigembla, Rogelio Taverner, tiene unas retribuciones anuales de 160 euros, y la alcaldesa de la Vall d’Ebo, Leonor Jiménez, percibe 600 euros.

Otros alcaldes con dedicación parcial son la de Alcalalí, María Isabel Molina (24.000 euros); el de Orba, Ignasi Cervera (20.350); el de Tormos, Jerónimo Bermúdez (11.839); el de Beniarbeig, Juan José Mas (11.016); el de la Vall de Laguar, Carles Mengual (12.499), y la alcaldesa de Sagra, María Teresa Roselló (10.641).

Los resto de munícipes no tienen dedicación. Solo perciben las asistencias. La alcaldesa de l’Atzúbia, Maria Oltra, ingresa 9.000 euros al año; el de Vall de Gallinera, Ignasi Mora, 7.200; el de Benimeli, José Lull, 6.180; el de Sanet i Negrals, Joaquín Gavilà, 5.640 euros, y el de Murla, Juan Fernando Giner, 4.740.

Trazar una línea a partir del salario medio mensual en España quizá es apretarle mucho las clavijas a los alcaldes. Sus retribuciones medias en la Marina Alta están por debajo de este listón. Son de 24.289 euros al año. No se van a hacer de oro.

Lo que cobran es público. Además, el Ministerio de Política Territorial actualiza cada año los datos de la Información Salarial de Puestos de la Administración (ISPA).