"Fer rogle" es la expresión perfecta. Autores y participantes forman un círculo y hablan, debaten, ríen y reflexionan sobre el gran misterio. El taller es chispeante. Los autores desvelan sus secretos. Crear es una liturgia profana. "Soy un escritor completamente horizontal", dijo Truman Capote. Él escribía, como Onetti o Proust, en el catre. Los escritores incluso abordan la intimidad de la escritura, destripan el proceso del destello (la inspiración) y se confiesan. Meditan sobre las cosillas (por no decir miserias) domésticas de la escritura. Crear es, a veces, picar piedra. ¿Por qué escriben? Surge una respuesta obvia: para ser leídos.

Los participantes en el taller junto a los escritores Empar Ferrer y Miguel Ángel Císcar A. P. F.

El taller lo dirige José Vicente Soldevilla. Lanza preguntas y reflexiones originales, divertidas, embarulladas. El taller, que se celebra en la Biblioteca Pública de Dénia (un efervescente foco cultural), tiene un maravilloso punto caótico. La confusión es creativa. Los escritores se sinceran y dejan reflexiones brillantes. Han pasado por el taller siete autores de la Marina Alta: Carles Mulet, Empar Ferrer, Jovi Lozano-Seser, Rafael Andarias, Javier López Alós, Miguel Ángel Císcar y Alfred Pavía. Están todos los palos: la poesía, la narrativa infantil, la novela negra, la novela histórica, la publicidad...

En la comarca, hay talento literario. Los participantes lanzan perspicaces preguntas. La creatividad se apodera del círculo. El "rogle" bulle. Y todos coinciden: hay que leer y charlar. Es imprescindible promover estos encuentros entre escritores y lectores.