Unos por otros, la casa sin barrer. La Diputación de Alicante ha aparcado («desistido», que es más drástico) el «estudio informativo para la mejora de la seguridad vial de los usuarios más vulnerables en la CV-742 (Xàbia al Cap de la Nau)». No hará nada por pintar pasos de peatones y crear aceras en la carretera de acceso a las urbanizaciones del sur de Xàbia (Tossalet, Portitxol o Balcón al Mar) y a calas como la del Portitxol y la Granadella. El tráfico es intenso. Muchos peatones la cruzan y caminan por el arcén. Sin embargo, solo hay un paso de cebra, que está junto a un colegio privado. El resto del vial es la selva.

La diputación «desiste» por discrepancias con el ayuntamiento. No se ponen de acuerdo en lo que hay que hacer para mejorar la seguridad de peatones y también de ciclistas. El organismo provincial sostiene que «las propuestas municipales son, en su mayoría, incompatibles con la premisa de la diputación de mejorar la seguridad vial de todos los usuarios vulnerables garantizando la funcionalidad de la vía».

Los vecinos asisten, atónitos, a este toma y daca. Esta carretera turística está condenada a no tener pasos de peatones. Los viandantes se seguirán jugando el tipo. Los vecinos llevan años reclamando que se refuerce la seguridad vial. En este tramo de carretera hay un supermercado, un hotel, comercios, restaurantes, desvíos y entradas a chalés.