La empresa familiar saca pecho en Dénia

El grupo Osborne, con 250 años de historia, Masymas o Rolser participan en una jornada sobre las sagas empresariales

Joan Server y Mireia Server, de la empresa de Pedreguer Rolser, han participado en la ponencia sobre relevo generacional

Joan Server y Mireia Server, de la empresa de Pedreguer Rolser, han participado en la ponencia sobre relevo generacional / JOAQUIN P. REINA

Levante-EMV

El relevo generacional y la comunicación entre generaciones son dos de los retos que toda empresa familiar debe afrontar en algún momento de su existencia. De ello se ha hablado esta mañana en Dénia durante el transcurso de una jornada que ha sido organizada por la Asociación de Empresa Familiar de la provincia de Alicante (AEFA) y Cajamar. Para superar el proceso de sucesión en estas compañías es importante, tal y como ha sugerido el presidente de Grupo Osborne, Ignacio Osborne, que se priorice los intereses de la compañía frente a los intereses particulares en la familia y que exista “una anticipación en los temas de gobierno corporativo”. En su ponencia, el presidente de este grupo empresarial, que cuenta con 250 años de historia, ha explicado la evolución de esta empresa familiar a través de las distintas generaciones. Sobre el proceso de sucesión, ha recomendado realizarlo de forma ordenada, ya que “a nosotros nos ha funcionado”. Aunque el directivo ha recordado que “esta es nuestra experiencia, pero no es la verdad absoluta”.

Maite Antón, José Juan Fornés e Ignacio Osborne, hoy en Dénia

Rocío Osborne, José Juan Fornés e Ignacio Osborne, hoy en Dénia / JOAQUIN P. REINA

La presidenta de AEFA, Maite Antón, ha reseñado que “solo el 15% de las empresas familiares llega a tercera generación y un 3% a la cuarta generación”. Para superar el relevo generacional, Antón ha insistido en la importancia de “distinguir las tres esferas que se dan en la empresa familiar: la empresarial, la familiar y la patrimonial”, áreas que el gobierno corporativo ayuda a coordinar y donde “la comunicación intergeneracional tiene tanta importancia”.

Por su parte, el director territorial de Cajamar, Manuel Nieto, tras analizar el actual entorno económico y financiero marcado por los efectos de la inflación y la incertidumbre económica, ha puesto en valor la aportación de las empresas familiares en la evolución de la actividad económica de la provincia. Ha señalado que su reto principal pasa por asegurar una adecuada planificación del relevo generacional, ya que la continuidad de la empresa familiar depende del éxito de este proceso, que requiere sobre todo de tiempo para que las nuevas generaciones asuman el control de la gestión del negocio así como la cultura y valores que les identifica en el mercado”.

El diálogo con el Grupo Osborne, que ha estado moderado por el director general de MasyMas y vicepresidente de AEFA, José Juan Fornés, ha continuado con la intervención de la directora de Comunicación de Grupo Osborne, Rocío Osborne. La directiva ha destacado que “una empresa familiar nace con vocación eterna, pero hay que hacer muchas cosas para que eso pase”. Rocío Osborne ha descrito cómo se incorporó al grupo empresarial y ha destacado que “tú no pides entrar en la compañía, sino que es la compañía la que pide que te incorpores”.

La directiva ha puesto el acento en la importancia de la comunicación intergeneracional dentro de la empresa familiar, ya que el grupo cuenta con 345 accionistas, entre los que hay representadas cuatro generaciones. Rocío Osborne ha incidido en que cuando el accionariado se va atomizando es recomendable generar el “orgullo de pertenencia” entre los accionistas.

En la parte final del encuentro se ha desarrollado una mesa de diálogo, que ha estado moderada por la directora de Responsabilidad Corporativa de Actiu y vocal de la Junta Directiva de AEFA, Carmen Berbegal. En ella, las empresas de Grupo Marjal y Rolser han compartido su experiencia en relación con el proceso de relevo generacional que han vivido.

En este sentido, el presidente de Grupo Marjal, Francisco Gómez, ha puesto el foco en que “la transición que su empresa ha vivido ha sido muy natural, porque estábamos convencidos de cómo había que hacerla”. Este proceso, según ha apuntado Francisco Gómez, “se ha ido engranando en la segunda generación”. El empresario ha dado a conocer que según el protocolo que tienen las personas que deseen integrarse en la dirección deben pasar antes, como mínimo, cinco años fuera de la empresa familiar.

El consejero delegado de Grupo Marjal, Sergio Gómez, ha vuelto a incidir en el concepto de “orgullo de pertenencia” al formar parte de una empresa familiar. Sergio Gómez ha expuesto su experiencia en el grupo empresarial y ha hondado en el beneficio que supuso incorporar un director general externo en la gestión de la compañía.

Para que el proceso sucesorio se lleve a cabo con éxito, según el presidente ejecutivo de Rolser, Joan Server, debe ser “un proceso natural”, en el que se deben “establecer las lindes de la responsabilidad” que ostenta cada miembro de la familia empresaria. Como fundador de la compañía, ha recomendado en la gestión de la comunicación con las otras generaciones que “se deben dar consejos, pero no imponer”.

En relación con la responsabilidad social de las empresas familiares, Sergio Gómez ha hablado de que “hay que regularlo, ordenarlo y darle coherencia”. En la misma línea, ha intervenido la CEO de Rolser, Mireia Server, quien ha subrayado la importancia de establecer “una estrategia y trabajar sobre ella” para emprender actuaciones de responsabilidad social.