Enterrar el yacimiento de Banys de la Reina de Calp, la "solución" si no llega dinero

Los expertos avisan de que es «imperioso y urgente» preservar los 6.000 metros cuadrados excavados para evitar «su degradación completa»

Vista cenital de las estructuras de Banys de la Reina. | LEVANTE-EMV

Vista cenital de las estructuras de Banys de la Reina. | LEVANTE-EMV / Alfons padilla. calp

Alfons Padilla

Alfons Padilla

Hay plan B y consiste en echar tierra. Si no llega dinero a Banys de la Reina, uno de los yacimientos romanos más importantes del Mediterráneo español, no queda otra que enterrar los 6.000 metros cuadrados excavados (las termas, los viveros, los excepcionales mosaicos, la basílica paleocristiana...) para «evitar su degradación completa». Esa opción, que costaría unos 800.000 euros, aparece en el plan director 2022 que dibuja el parque arqueológico o museo a cielo abierto en el que debería convertirse este yacimiento para difundir su enorme riqueza histórica. Los expertos (el plan director lo han redactado Rafael Pérez, Alicia Luján, Vicent Sevila, Alberto Mengual y José Enrique Huerta) también avisan de «la imperiosa y ya urgente necesidad» de actuar para proteger y conservar Banys de la Reina.

Las estructuras de la villa romana y su extraordinario mosaico circular

Las estructuras de la villa romana y su extraordinario mosaico circular / Levante-EMV

De momento, lo de echar tierra se «destierra». Sí llegará en 2023 dinero. La diputación de Alicante aportará 488.210 euros y el ayuntamiento 48.821. Da para vallar el recinto, reparar la escalera del mirador de los viveros, desbrozar, retirar materiales, consolidar estructuras o realizar nuevos sondeos y excavaciones. Pero para llegar al museo al aire libre hace falta mucho más. Las obras, que se realizarían en 46 meses, se van a 15,5 millones. Lo más caro es construir la pasarela y plataforma mirador que sustituirá el tramo del actual paseo marítimo (se hizo en los años 70) que parte en dos el yacimiento. Suben a 3,6 millones. Es imprescindible que se impliquen más administraciones y lograr fondos europeos.

El plan director es un mamotreto (un libraco, vamos) que pone al día las investigaciones y avanza incluso lo que costará mantener el futuro parque arqueológico. Se crearán 15 puestos de trabajo directos y habrá que apoquinar 375.000 euros al año. Otro dato importante (la cuestión del dinero está al final del abultado libro) es la de la viabilidad económica del museo a cielo abierto. Salen los números de sobra. Al Penyal d’Ifac suben cada año 200.000 personas. Si 70.000 turistas (un 15 % de los que hacen cima en el Penyal) interesados por la cultura y la historia visitaran el yacimiento, bastaría que pagaran 5 euros, una entrada más que módica, para que el parque arqueológico fuera sostenible.

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