El tranvía vuelve a Dénia tras seis años y medio de obras

Este lunes los trenes volverán a conectar la ciudad con el resto de la provincia a través de la L9 del Tram que ha sido totalmente renovada

La estación del Tram de Dénia, con dos de los nuevos convoyes de la línea 9. | CARLOS LÓPEZ

La estación del Tram de Dénia, con dos de los nuevos convoyes de la línea 9. | CARLOS LÓPEZ / carlos lópez. dénia

Carlos López

Seis años y medio de obras. Más de 150 millones de euros de inversión y paciencia por unos trabajos de renovación de la que hasta ahora era la hermanita pobre de toda la red de Metro y Tranvía de la Comunitat, la línea 9 del Tram que conecta Benidorm y Dénia, una línea que ya está la altura de un servicio público del siglo XXI.

Uno de los trenes de la Línea 9 del Tram a su paso por la Garganta de Gata.  | CARLOS LÓPEZ

Uno de los trenes de la Línea 9 del Tram a su paso por la Garganta de Gata. | CARLOS LÓPEZ / carlos lópez. dénia

Mañana será el gran día. El primer tren saldrá de la estación de Dénia a las 10.50 horas. Desde ese momento y con intervalos de 60 minutos habrá un nuevo servicio que conectará con la comarca y el resto de la provincia, eso sí, con enlace en Benidorm. Pero es para tomárselo con calma ya que de Dénia a Alicante son tres horas de viaje. Son muchos los usuarios que hace seis años que no usan este tranvía y hacían el servicio con el autobús. Será difícil volver a reengancharlos, pero a buen seguro que las bonificaciones en las tarifas lo facilitarán.

Además FGV implantó recientemente una actualización de las zonas y una de ellas se limitaba a la Marina Alta. Son muchos los estudiantes de Calp, Benissa y Teulada que acuden a los institutos de Dénia.

El servicio fue suspendido en verano de 2016. No alcanzaba los estándares de calidad y seguridad, de hecho, en aquellos años los sindicatos de FGV denunciaban que el tren iba a 30 km/h en los tramos de la Garganta de Gata. Como muestra, todas las traviesas de la L9 eran de madera. Había que acometer una fuerte inversión, históricamente la L9 no había sido modernizada y actualizada, las máquinas iban a diésel.

Han pasado seis años y medio. Los tramos se han ido renovando: empezaron en Benidorm, Altea, Calp, Benissa, Teulada, Gata de Gorgos y, finalmente, Dénia. 150 millones de euros en total. El último tramo en abrirse fue a su vez, el más complicado técnicamente porque cruzaba la Garganta.

Otro reto fue la restauración de los históricos puentes de la línea y las intervenciones en el Quisi y el Mascarat. Puentes centenarios que no obstante no podrán ser utilizados por las nuevas unidades que ha comprado FGV. Pesan demasiado al tener doble boggie (para funcionar con diésel y con electricidad). Por ello, estos convoyes nuevos solo funcionarán en el tramo entre Teulada y Dénia. En Teulada se subirán a los vagones antiguos. Esto no es un final, los trabajos de modernización siguen: un nuevo viaducto del Quisi, y está pendiente la tranviarización en Gata de Gorgos.