La valenciana que vive en una caravana tras un trasplante de médula

La vecina de Xàbia de 56 años que vive en una autocaravana tras el trasplante de médula ósea afirma que quiere que su experiencia con el cáncer de cédulas plasmáticas le sirva a otros pacientes

Margarita de la Torre, de 56 años, junto a la autocaravana en la que vive. | A. P. F.

Margarita de la Torre, de 56 años, junto a la autocaravana en la que vive. | A. P. F. / alfons padilla. xàbia

Alfons Padilla

Alfons Padilla

Suele ocurrir que es tras el viaje cuando se encuentra el camino. A Margarita de la Torre le cambió totalmente la vida cuando hace 6 años le diagnosticaron un mieloma múltiple, un cáncer de cédulas plasmáticas. Sufrió muchísimo. Todavía hoy necesita morfina y parches de fentanilo para sobrellevar el dolor. En julio de 2020 le realizaron en la Fe de València un trasplante de médula ósea. La donante fue una chica alemana de 19 años. Esta vecina de Xàbia, que en ese momento cobraba una pensión de 400 euros, se dio de bruces con otro problema: no podía pagar el alquiler en un pueblo en el que las viviendas están por las nubes. Entonces, en pleno proceso de curación, decidió que para vivir no necesitaba más que un techo. Inició un micromecenazgo y logró comprarse una autocaravana. Se convirtió en nómada.

«Estaba con el subidón de superar la enfermedad. Me fui a mi pueblo, Baena (Córdoba), e hice 700 kilómetros de un tirón. Pero llegó el otoño y fue muy lluvioso y me entró el bajón. Lo que realmente quería no era viajar sin parar», reflexiona Margarita.

Y encontró el camino. Volvió a Xàbia y aparcó la autocaravana junto a la urbanización en la que vive su expareja y su hijo de 14 años (tiene otros dos que residen en Madrid).

«Mi sitio está aquí porque mi hijo me necesita», afirma Margarita, que, además, tiene muy claro su propósito. «Doy gracias por estar viva. Me he quitado miedos, sufrimiento, dolor y rabia. Lo que quiero es que mi experiencia les sea útil a personas que están luchando contra la enfermedad».

Margarita se ha creado un canal de youtube para canalizar esa ayuda. Se llama «de la enfermedad a la bendición». Los seguidores van a más y ya ha contactado con personas que también sufren mieloma múltiple (entre ellas una chica de la India). «Tengo mucho que contar. Sé que éste es mi camino. Estoy enfocada a ayudar, a aportar mi experiencia y también quiero ir de hospital en hospital. El día 21 tengo revisión en la Fe y hablaré con mis médicos porque quiero llegar a los pacientes y explicarles lo que es esta enfermedad. También quiero animar a que cada vez haya más donantes de médula ósea».

Esta vecina de Xàbia subraya que con el canal de youtube no busca sumar sin parar seguidores ni ganar dinero. «Solo quiero ayudar».

Esta vecina de Xàbia (llegó a este pueblo hace 36 años y nunca dejó de trabajar hasta que los dolores del cáncer se lo impidieron) asegura que no se arrepiente para nada de vivir en una autocaravana. «Técnicamente estoy en la calle, pero la autocaravana se ha convertido en mi hogar y estoy fenomenal. Mis hijos están contentos del cambio que he hecho. Estaba muriéndome y estoy viva, feliz e ilusionada».

Vivir sobre ruedas fue, de hecho, la única opción que tenía con la pensión que le ha quedado (ahora le ha subido a 600 euros). Con ese dinero, es imposible en Xàbia pagar un alquiler, hacer frente a las facturas y llenar la cesta de la compra.

Margarita se enfrenta, además, al problema de que quieren recortarle la asignación por no tener una vivienda fija y quitarle la ayuda de hijo a cargo. «Estoy con mi hijo. Me llevo fenomenal con mi ex y mi hijo me tiene aquí, a su lado, para todo».

La vida es un viaje. Esta mujer sabe de sobra que ese viaje no consiste en hacer más y más kilómetros. Ha encontrado el camino.