La falla de París Pedrera lleva un lema que ni pintado: "Jaque". Esta comisión ha salvado tras una noche frenética y de trabajar a destajo el jaque que les supuso que el miércoles, a las 2 de la madrugada, la policía local les paralizara por error la "plantà" tras quejarse un vecino del ruido. La "plantà" no tiene restricción de horario y estar toda la noche levantando el monumento es lo más habitual del mundo.

En París Pedrera no las tenían todas consigo. Sabían que estas últimas horas eran decisivas para tener listo el monumento. La comisión de Baix la Mar, en un ejemplo de eso que se llama "germanor" fallera, les ha echado una mano. Les cambió el turno del jurado, que ya no ha pasado a primera hora por París Pedrera. Esta falla ha sido la tercera que han visitado los expertos.

"¡Uf!, hemos acabado a tiempo, ha sido duro", ha suspirado esta mañana el presidente de París Pedrera, Casildo González, quien ha detallado que a las 8.15 horas, por fin y tras horas de incertidumbre, han acabado la "plantà" de esta falla, que es del artista Fernando López y que lleva ese apropiadísimo lema de "Jaque".

La comisión estaba esta mañana pletórica. Superar contratiempos hace piña. Alba Sánchez, la fallera mayor de París Pedrera, quien llegó a implorar a la policía local que la arrestaran y se la llevaran al calabozo, pero que pudiera seguir la "plantà", está exultante. Esta falla ha dejado una de las grandes historias de las Fallas de Dénia de 2023. Fue del todo insólito ("esto no ha pasado en la vida", recalcó el presidente) que por la queja de un vecino tiquismiquis y el exceso de celo de la policía local se paralizara el montaje del monumento. Los falleros han demostrado una tenacidad a prueba de interpretaciones erróneas de la normativa de ruido.