Voltereta en las fiestas de Jesús Pobre: triunfa la lucha mexicana

Se lleva lo bizarro. Los festeros de Jesús Pobre le han echado imaginación. Un espectáculo nunca visto llegó ayer a la Marina Alta: velada de lucha libre mexicana. Eso es darle una voltereta a la fiesta. Eso es innovar y lo demás son... toros.

El cuadrilátero se montó en la plaza. Los luchadores hicieron acrobacias y se dieron mamporros de pega. Todo es un teatrillo, un show. Nadie sale lastimado. Los vecinos llenaron la plaza. El espectáculo pugilístico llamaba la atención. Los enmascarados y fornidos contendientes tienen su mística. Hay luchadores en México que son auténticos ídolos populares. La pelea no va más allá de un ejercicio gimnástico y coreografiado.

La fiesta siguió luego con mariachis y corridos mexicanos. Aire azteca en Jesús Pobre.

Las fiestas se reinventan. Tras la pandemia, los festeros decidieron que eso de mantener los "bous" por el hecho de que fuera una tradición de siempre no tenía mucho sentido. En Jesús Pobre ya no hay ni pizca de afición taurina. La fiesta ha tenido este año acento mexicano. Nuevos horizontes.