Tasa contra la masificación: lo que habrá que pagar en las calas de Xàbia
El control de coches en la Granadella y la Barraca y la tasa antimasificación se pondrán en marcha entre el 20 y el 25 de este mes
El billete del «trenet» y el bus costará 5 euros, 2,5 para los vecinos
Los turistas buscan calas con encanto; una de las de más tirón es la de la Barraca. / A. P. F.
El fárrago administrativo va en contra de las medidas para frenar la masificación en las calas de Xàbia. No obstante, en los próximos días deben culminar los concursos que permitirán evitar colapsos de coches en los viales de acceso a la Granadella y la Barraca. Si todo va según lo previsto, este verano será el primero de la «tasa antimasificación». Los bañistas pagarán 9 euros por aparcar en estas dos calas.
Coches bien aparcados a la izquierda y mal estacionados a la derecha y que estrechan el vial de salida de la Granadella. / A. P. F.
El concejal de Turismo de Xàbia, Toni Miragall, ha adelantado que, si no hay ningún contratiempo administrativo, entre el 20 y el 25 de este mes entrarán en servicio el control de acceso en coche a la Granadella y la Barraca y la tasa por estacionar.
Bañistas en la cala de la Granadella. / A. P. F.
Los contratos, tras quedarse en una primera convocatoria desiertos, van ahora sobre ruedas. Eso sí, llegan pelín justos. El responsable de Turismo ha explicado que hoy se abrirá el último sobre de estos dos concursos. Así pues, ya estará todo listo para adjudicar los contratos. Los turistas ya están acostumbrados a la barrera. En estos últimos veranos, ya se ha controlado el acceso en vehículo. La gran novedad es la «tasa antimasificación». El pasado año este concurso quedó desierto. Ahora sí hay empresas interesadas en gestionar el cobro de las plazas «naranja» (ya están pintadas) de aparcamiento.
El contrato de control de acceso incluye este año un vigilante que se encargará de que no se fume en la primera playa sin humos de Xàbia, que será la de la Grava. El objetivo es liberar de tabaco y colillas todo el litoral local (el pleno ha aprobado una moción para que así sea). Pero el ayuntamiento quiere ir poco a poco y empezar por la playa urbana y familiar de la Grava.
El tercer contrato, el del transporte público a las calas, es el que va más atrasado. Hoy termina el plazo para que se presenten las empresas. La primera convocatoria quedó desierta. El precio que el ayuntamiento fijó para los billetes, de 3 euros, no convencía a las mercantiles. Ahora el precio se ha subido a 5 euros. Los vecinos de Xàbia tendrán descuento y abonarán 2,5 euros. A la Granadella, se llegará en «trenet» turístico. Mientras, el viaje a la Barraca será en un autobús que saldrá del aparcamiento del Saladar.
Los enrevesados trámites administrativos y el hecho de que los concursos se quedaran en la primera convocatoria desiertos complican las medidas para liberar las calas de saturación y colapso de coches. Ya hay una notable afluencia de bañistas (sobre todo, los fines de semana) y se ven vehículos mal aparcados y que estrechan los viales de este litoral.
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