El tripartito de Xàbia reniega del faro y quiere el centro de interpretación del Montgó en el campo de tiro

El antiguo gobierno del PSOE logró la concesión del histórico faro del cabo de Sant Antoni para darle uso público y difundir la riqueza del parque natural y la reserva marina

Ahora el pacto cuestiona ese proyecto y plantea "recuperar" el edificio que utilizan los cazadores y convertirlo en espacio de recepción e interpretación de la montaña protegida

El campo de tiro, una anomalía en el parque natural del Montgó

El campo de tiro, una anomalía en el parque natural del Montgó / A. P. F.

Alfons Padilla

Alfons Padilla

Xàbia

Dos pájaros de un tiro. El tripartito de Xàbia (PP, CpJ y Vox) quiere "recuperar" el campo de tiro del Montgó, cuyos terrenos son municipales, y convertirlo en el centro de interpretación del parque natural y de la reservar marina del cabo de San Antoni. El campo de tiro es una anomalía. Está en plena montaña protegida. En 1993, acabó la concesión que tenía la asociación de cazadores de Xàbia. El ayuntamiento decidió entonces en pleno que los cazadores siguieran utilizando esas instalaciones hasta que se les diera una alternativa. Ahora tanto el concejal de Urbanismo, Pere Sapena, como el de Patrimonio, Enrique Escrivá, ambos del PP, deslizan que hay buena predisposición de este colectivo y que ha llegado el momento de sacar el campo de tiro del Montgó (el de Xàbia, que el de Dénia sigue allí).

Sin embargo, esta propuesta también significa desarmar un proyecto emblemático del anterior gobierno del PSOE de José Chulvi, el de la rehabilitar y dar uso público al faro de 1855 del cabo de Sant Antoni. Ese proyecto está avanzadísimo. Cerraba la puerta a que el faro se privatizara (un empresario quiso explotarlo como hotel) y lo convertía en centro de interpretación del Montgó y la reserva marina. La Autoridad Portuaria (organismo estatal) le ha cedido el faro al ayuntamiento por 15 años. El último decreto que firmó Chulvi como alcalde fue el de aprobar el pliego para sacar a concurso las obras de rehabilitación.

Es un proyecto a tiro hecho. Pero al nuevo gobierno no le hace tilín. El concejal de Urbanismo aseguró ayer en el Consell d'Urbanisme que los 1,4 millones que cuesta la rehabilitación les parece mucho dinero. Dijo que el tripartito tiene otras prioridades (restaurar la Casa Candelaria o el Central Cinema, en el centro histórico). No obstante, también aseguró que el actual gobierno no quiere perder la cesión del faro. "Nuestra idea es hacer las dos cosas: que el faro tenga uso público y adecuar el campo de tiro como centro de interpretación", desveló el edil.

Pere Sapena afirmó que el campo de tiro tiene mejor acceso y es un espacio más idóneo para que acudan autobuses escolares (de pequeñas dimensiones, eso sí, que la carretera de les Planes es estrecha).

Hubo debate. Varios integrantes del Consell d'Urbanisme pidieron que no se eche a perder el proyecto de rehabilitación del faro. Lo dijeron con palabras muy cinegéticas. Más o menos, vinieron a decir que es fácil errar el tiro si se dispara a todo. En otras palabras, advirtieron de que las dudas con el proyecto del faro pueden poner en peligro la concesión por 15 años y que el anhelo de que el faro abra sus puertas y sea visitable (siempre ha estado cerrado) se quede en nada. El faro es, además, un insuperable observatorio de cetáceos. Es el punto del litoral valenciano donde las ballenas rorcuales pasan más arrimadas a tierra.

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