Más de 3.000 personas claman en Llíber contra el "atentado catastrófico" del PAI de 488 casas

Más de 3.000 personas han clamado contra la construcción del PAI Medina, proyecto urbanístico de 488 casas que abraza 406.213 metros cuadrados y cuyas obras ya están en marcha (se han abierto amplios caminos de tierra en la montaña). Los manifestantes han recorrido las calles de Llíber al grito "no al PAI; sí a la Vall". La batucada Ondara Attack atronaba. La Muixeranga de Segària ha levantado "castellets". Uno de los manifestantes comentaba: "Estos castillos de vida son los que queremos y no moles de hormigón en las montañas".

La manifestación se ha desarrollado en un ambiente festivo y reivindicativo. Ya en la Plaça Major de Llíber, donde los participantes se han apretujado (la plaza se ha quedado estrecha), cuatro poetas de la Marina Alta han leído el manifiesto. Júlia Vela, Bèrnia Vives, Carles Mulet y Joan Femenia han dado voz al rechazo multitudinario a este proyecto que promueve la empresa VAPF.

El manifiesto incide en que este PAI provocará "el colapso de los recursos hídricos de la Vall de Pop". Advierte que la urbanización está descontextualizada y crea un núcleo "artificial" y desapegado del territorio y la cultura. Abunda en que destroza el paisaje de la Vall de Pop. También denuncia que las obras ya han afectado a la flora y la fauna y a especies botánicas endémicas. El manifiesto califica este PAI de "atentado catastrófico". Y exige que estos terrenos se incluyan en el Paisaje Protegido de la Serra de Bèrnia i Ferrer.

"Por Llíber y la Vall exigimos la paralización del macroPAI"

El poeta Joan Femenia ha citado al escritor Bernat Capó. Decía que Llíber significaba "locus liber, que lo mismo puede ser lugar libre que lugar de vino. Y eso es este pueblo para nosotros: libertad. Por Llíber y la Vall exigimos la total y definitiva paralización del macroPAI Medina".

Así ha sido la masiva manifestación de Llíber contra el PAI de 488 casas (imágenes)

Ver galería

La protesta la ha organizado la plataforma Salvem la Vall. Han participado más de 70 colectivos de la Marina Alta y de toda la Comunitat Valenciana. Àlex Ottolini, de Salvem la Vall, ha destacado que la manifestación la han secundado personas "muy diversas" y de distintas nacionalidades y de todas las edades. Han participado vecinos de toda la vida y residentes extranjeros. "Ha sido un éxito. Estamos muy satisfechos", ha indicado Ottolini, que, al dirigirse a los participantes, ha lamentado que en ocho años de gobierno de progreso en la Generalitat no se haya blindado el territorio. "El ambiente ha sido muy positivo. Era lo que queríamos, una manifestación por el sí a la protección de las montañas. Este valle agrícola y de viñedos es un emblema de la Marina Alta y de todo el País Valencià".

"Nos oponemos al tsunami de PAI actual. En la Marina Alta, tenemos los del golf de Pego, el de la Llobella o el de la pinada de la playa de l'Ampolla de Moraira". También ha subrayado que urge tomar conciencia y luchar contra "la depredación del territorio, la sobreexplotación de los recursos y el ecocidio. Son crímenes de lesa humanidad".

Mientras, Raquel Vives, también de Salvem la Vall, ha recordado otros PAI que han creado una herida en el territorio (ha aludido al de las Cumbres del Sol, en Benitatxell) o que se consiguieron parar gracias al rechazo social como el del Penyal d'Ifac de Calp o el de las 1.800 casas de Parcent. Este último se logró frenar en 2006. Vecinos que entonces lideraron la oposición a este proyecto también han estado hoy en la manifestación de Llíber.