Tribunales
A juicio la trama del agua de Calp: «Llevo 20 años luchando»
«Es el caso de corrupción que más demora ha sufrido en la Comunitat Valenciana», afirma Nicolás Agudo, el empresario que hizo las obras y al que estafaron y arruinaron y que ha peleado para sentar en el banquillo a los acusados, entre ellos el exedil del PP Juan Roselló

Nicolás Agudo, el empresario que ha peleado durante 20 años para que esta trama llegara a juicio / A. P. F.

Veinte años. Casi nada. «Es el caso de corrupción que más dilaciones ha sufrido en la Comunitat Valenciana. Estoy convencido. No han podido conmigo. Y ahora pensamos que ya no van a poder retrasar más el juicio». Nicolás Agudo lleva dos décadas luchando para que se sienten en el banquillo los implicados en el fraude del agua de Calp, en un caso de obras públicas infladas, subcontratas, mordidas y un millón largo de euros que «se perdió» por el camino. Entre los procesados, están el que fue todopoderoso concejal y diputado del PP Juan Roselló, y su cuñado, Francisco Artacho, muñidor y conseguidor de obras públicas. Para ellos, el Fiscal pide 9 años de cárcel.
El juicio se había señalado, por fin, para esta semana de septiembre. Se suspendió. Enésimo retraso. Nicolás, a quien la presunta trama corrupta arruinó (su empresa hizo las obras y no cobró ni un euro; le dejaron un agujero de 245.233 euros), insistía en que los acusados recurrían a «artimañas». Mientras, él, en estos 20 años de pelea, ha perdido la salud y la vista.
Ahora hay nueva fecha. Tendrá lugar los días 24, 25, 26 y 27 de marzo en la Audiencia de Alicante. Y en la diligencia, fechada este 17 de septiembre, hay una frase en negrita a la que Nicolás se agarra como a un clavo ardiendo. Esa frase es la siguiente: «La renuncia de algún procurador o abogado no implicará en ningún caso la suspensión de la celebración del juicio señalado».
Empresas fantasma controladas por los implicados
Nicolás recuerda que este caso empezó a instruirse en el juzgado en marzo de 2005. Por tanto, cuando llegue el juicio, se cumplirán exactamente 20 años. Su empresa, Exca-Gata, fue la que hizo los trabajos de la red de agua que se fueron pasando las mercantiles fantasmas. La primera, OHL (Obras Hidráulicas de Levante), tenía a Artacho de administrador en la sombra. Era una empresa de buzoneo, de repartir propaganda en buzones. El pomposo nombre ocultaba que no tenía ninguna experiencia ni solvencia técnica.
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