Problemas de vivienda

Xàbia paraliza los nuevos alquileres turísticos ahora que ya superan los 6.000

El tripartito, reticente hasta ahora a la moratoria, acepta suspender 6 meses las licencias y estudiar medidas para regular el arrendamiento vacacional

De las 30.342 viviendas que hay en el municipio, 6.161 se dedican a alquiler de días

Hilera de maletas en la puerta de un residencial de Xàbia donde hay apartamentos de alquiler turístico

Hilera de maletas en la puerta de un residencial de Xàbia donde hay apartamentos de alquiler turístico / A. P. F.

Alfons Padilla

Alfons Padilla

Al tripartito de Xàbia (PP, CpJ y Vox) le ha costado mucho aceptar que el auge de la vivienda turística está generando un alud de problemas (alquileres de todo el año por las nubes, inflación del mercado inmobiliario, conflictos de convivencia). Hasta ahora el gobierno local era partidario del «laissez faire et laisser passer», es decir, de dejar que el alquiler vacacional creciera sin parar y sin techo. Pero se ha llegado a un punto de no retorno. De las 30.342 viviendas de Xàbia, 6.161 están dedicadas al alquiler turístico (hay un puñado más que no están dadas de alta). Si este negocio seguía desbocado, el modelo de turismo residencial del municipio se iba al garete. Los agentes sociales de Xàbia lo veían claro. En una comisión sectorial de trabajo sobre vivienda turística que tuvo lugar el pasado 10 de septiembre, ya exigieron una moratoria.

Esa medida ha llegado. El pleno ha aprobado esta noche suspender por 6 meses las licencias para nuevas viviendas de alquiler turístico en Xàbia. El portavoz del PSPV, José Chulvi, planteó que la moratoria fuera de un año.

El pleno también ha acordado contratar los informes técnicos y jurídicos necesarios para «una correcta regulación» de estos arrendamientos.

Presión de los agentes sociales y económicos

En la reunión del 10 de septiembre, agentes sociales y económicos, incluso profesionales del negocio inmobiliario, reclamaron poner orden en este fenómeno del alquiler turístico. El PSPV ya pidió una moratoria en mayo, antes de un verano en el que la Policía Local ha hecho cientos de servicios relacionados con las ruidosas fiestas en los apartamentos y chalés donde hay inquilinos de paso. Entonces el concejal de Urbanismo, el popular Pere Sapena, destacaba el efecto positivo de este negocio. Recalcaba que casas que llevaban años cerradas y vacías se habían rehabilitado para destinarlas a arrendamiento vacacional.

El pasado 17 de septiembre, la comisión de Urbanismo volvió a abordar «el problema» del alquiler turístico. No se votó ningún dictamen a elevar al pleno. Sin embargo, la propuesta que llevó el gobierno el tripartito al pleno se basaba en «las conclusiones» de la comisión. El gobierno local ha actuado más empujado por los acontecimientos que de «motu proprio». Sus reticencias a la moratoria y a estudiar medidas para regular este fenómeno han quedado atrás. Xàbia se da 6 meses para intentar recuperar el control de su modelo turístico y evitar que el alquiler vacacional borre por completo el de larga duración y expulse a los vecinos del pueblo.

Tracking Pixel Contents