Recuerdo imborrable en Chile: Quillota, Valparaíso y Santiago homenajean a Antoni Llidó, el cura y maestro de Xàbia
El monumento en memoria del 'Padre Toño', asesinado por la dictadura de Pinochet, se reinaugura mañana en su nueva ubicación, la entrada al centro cultural Leopoldo Silva Reynoard, en Quillota.

La escultura, nada más colocarse ante la fachada de un espacio de gran efervescencia cultural y educativa / Centro Cultural Leopoldo Silva R.

Recuerdo imborrable. El 'Padre Toño' es muy querido en Chile. Su legado sigue vivo. Llegó en 1969. Defendió a los más desfavorecidos. Dio clases a los niños de familias pobres. Su compromiso con la educación, la justicia y la dignidad le granjeó la admiración y la estima de los vecinos de Quillota. Trabajó con el pueblo. Y se enfrentó a la poderosa y venal jerarquía eclesiástica. A Antoni Llidó Mengual, el cura y maestro de Xàbia, se le recuerda con inmensa admiración y cariño. Siguió ayudando a los más desfavorecidos tras el golpe de estado de Pinochet. Su siniestra policía política (la Dina) lo detuvo, torturó y asesinó. Ahora se han cumplido 50 años de la desaparición del sacerdote xabienc.
Allí, en Quillota, Valparaíso y Santiago de Chile, se están realizando numerosos actos para recordar al 'Padre Toño' y reivindicar su compromiso, su bondad y sus firmes valores. Es un símbolo de la defensa de los derechos humanos. La Agrupación cultural Antonio Llidó Mengual, que preserva en Chile la memoria del cura xabienc, es tremendamente dinámica y lleva a cabo una gran labor.
Uno de los actos es la reinauguración mañana miércoles del monumento en memoria de Antoni Llidó realizado por el artista Enrique Cogollos y que hasta ahora estaba en la plaza de los Ceibos. Se ha restaurado y se ha trasladado a la entrada al centro cultural Leopoldo Silva Reynoard de Quillota. Es un espacio de gran efervescencia cultural y educativa. La agrupación ha destacado que en esta nueva ubicación la escultura tendrá más visibilidad. "Así la ciudad le da el valor que merece a un hombre bueno y luchador por la justicia, que dejó un legado imborrable", ha destacado esta entidad que tanto hace por recordar al xabienc y por defender la absoluta vigencia de sus convicciones.

La leyenda que está junto al monumento a la memoria de Antoni Llidó / Centro Cultural Leopoldo Silva R.
Los 50 años de la desaparición de Llidó han demostrado la importancia de ahondar en ese convencimiento que tenía el cura y maestro de Xàbia de permanecer, pasara lo que pasara, junto a los más humildes. Esa faceta la ha investigado a fondo el historiador Mario Amorós, quien el pasado 19 de octubre presentó en el Centro Cultural Teatro Rodolfo Bravo, también en Quillota, el libro "Antonio Llidó. Un cura junto al pueblo". El libro recoge las cartas que el sacerdote envió durante sus años en Chile y en ese oscuro momento en el que la dictadura segó la libertad y los avances sociales e instauró una brutal represión. El prólogo lo ha escrito Pepa Llidó, la hermana de Antoni.
"Es emocionante"
"Sí, allí le tienen mucho cariño y lo recuerdan como el hombre bueno que fue. Es emocionante que estén organizando todos estos actos", explica Pepa, a quien desde Chile le envían fotos e información de todo lo que se ha organizado para homenajear al inolvidable 'Padre Toño'.
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