Descubren sumergido en el puerto de Dénia un duque de alba de 1928 que se daba por perdido

El antiguo pilote de piedra que se utilizaba como noray para grandes buques se extraerá del fondo de la dársena para restaurarlo

Imagen actual de los duques de agua que están emergidos

Imagen actual de los duques de agua que están emergidos / Levante-EMV

Alfons Padilla

Alfons Padilla

Emergen los duques. Al puerto de Dénia se le adivina el abolengo. Adivinar es el verbo adecuado. El glorioso pasado está más que desdibujado. Del puerto romano, andalusí, de Felipe III y el duque de Lerma (la cosa va de duques) y de la exportación al mundo de la pasa, no queda nada. Y de la dársena que diseñó el ingeniero Anastasio Corchón y que se empezó a construir en 1898, el año del desastre, y que no se terminó hasta 1935 (el primer buque que atracó fue el vapor de Dinamarca Anna), solo han sobrevivido los duques de alba, los pilotes de piedra que se utilizaban como norayes. Hubo ocho duques. Tres se daban por perdidos. Hasta ahora.

El hallazgo en el puerto de Dénia de un duque de alba de 1928 sumergido (vídeo)

Redacción Levante-EMV

La comisionada del puerto de Dénia, Pepa Font, ha anunciado hoy que han descubierto uno más de estos valiosos elementos patrimoniales. Reposa en el fondo del puerto. El agua de la dársena es bastante turbia y de ahí que hasta ahora no se hubiera dado con este duque. Está, aparentemente, bastante bien conservado. Alix Aguilar, de la empresa Licuas, que se encarga del mantenimiento del puerto, ha afirmado que a los buceadores que lo descubrieron les dio sensación de que estaba "dormido". El duque sesteaba en el fondo del puerto, a unos tres metros de profundidad.

Imagen antigua en la que se ven perfectamente los duques de alba

Imagen antigua en la que se ven perfectamente los duques de alba / Levante-EMV

La comisionada ha anunciado este "gran hallazgo" junto al director general de Puertos, Marc García, la citada Alix Aguilar e Ismael Martí, delegado de Licuas. Ha explicado que, cuando Mazón la nombró comisionada, una de sus prioridades fue inventariar el patrimonio histórico de puerto dianense. Uno de los escasos y valiosos elementos históricos eran los duques de alba. La empresa Licuas colaboró en las prospecciones subacuáticas. El objetivo era examinar el estado de conservación de estos antiguos norayes y de su basamento. Pero llegó la sorpresa. En el fondo, oculto por esa "niebla" del agua turbia, descansaba el sexto duque. El "linaje" crecía.

Pepa Font ha avanzado que durante el primer trimestre del próximo año ese duque sumergido se sacará a la superficie para restaurarlo. Luego se volverá a colocar allí donde se utilizó para que amarrasen los buques. La comisionada del puerto ha advertido de que esta intervención de recuperación de patrimonio puede subir a unos 40.000 euros. "Son trabajos complejos".

Los responsables de Licuas, Pepa Font y el director general de Puertos

Los responsables de Licuas, Pepa Font y el director general de Puertos / Levante-EMV

También ha afirmado que es imprescindible colocar señalización histórica en el puerto para que los vecinos y turistas puedan imaginar cómo fue aquella dársena en la que atracó en 1935 el vapor Anna. "Tenemos que contar y difundir la historia de nuestro puerto", ha señalado Font, que ha apuntado que otros elementos históricos que se han conservado son dos farolas de hierro fundido y la faroleta.

"Que el puerto sea un barrio más de Dénia"

Mientras, Marc García ha recalcado la importancia y singularidad del puerto de Dénia. "Es el único que se construyó con la bocana encarada a los mayores temporales que se dan en el Mediterráneo. Se aprovechó un cañón submarino". Esa insólita bocana es otro de los vestigios históricos. Ha destacado que recuperar los duques de alba y el patrimonio contribuye a que "el puerto sea un barrio más de la ciudad".

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