Batiburrillo arquitectónico: una suntuosa villa toscana en Dénia y una casa-pabellón en Xàbia

Los chalés de cubos y hormigón siguen dominando la construcción en la Marina Alta, pero también hay rarezas demodé o experimentos de apabullante sencillez

La suntuosa villa de estilo toscano construida en la colina de Sant Nicolau

La suntuosa villa de estilo toscano construida en la colina de Sant Nicolau / A. P. F.

Alfons Padilla

Alfons Padilla

La arquitectura va a su bola en la Marina Alta. Se aleja de las soluciones vernáculas. Se arrima al abismo (a los acantilados y los "tossals" de la costa) y alterna vanguardia y rarezas demodé. Junto a un chalé de traza futurista puede construirse otro estética pomposa y demodé. Lo ultramoderno es vecino del clasicismo pelín anticuado. Hay de todo. La planificación urbanística no ha abordado el estilo arquitectónico, no ha velado por mantener rasgos de la arquitectura tradicional. No era cuestión de imponer férreas normas. Pero, a la vista del batiburrillo, un poco de criterio quizá hubiera dado unidad, que no tediosa uniformidad, a la efervescente construcción. Se edifica sin fin. De ahí que cada chalé y finca sean de su padre y de su madre. La diversidad está bien. Pero la confusión borra la arquitectura tradicional. Es como esos bares que dejaron de hacer buenísimos menús caseros del terruño para colgar el cartel de "cocina internacional". Insípido revoltijo.

Dos ejemplos

En lo alto del "tossal" de Sant Nicolau, en Dénia, llama la atención una villa suntuosa del llamado estilo toscano. Balaustradas, frisos, columnatas y pilares adosados... Es un chalé fuera de contexto. La arquitectura de la burguesía de la pasa fue ecléctica, es cierto. Incluso se levantaron casas de influencias victorianas. Pero, a estas alturas, construir una ostentosa casa toscana es ir a contracorriente.

La entrada a la casa toscana del "tossal" de Sant Nicolau

La entrada a la casa toscana del "tossal" de Sant Nicolau / A. P. F.

El contrapunto es la casa-pabellón que se está edificando en el Camí Vell de la Granadella, en Xàbia. Es una vivienda en forma de "L" y solo tiene planta baja. El hormigón de la contundente estructura y la madera de las celosías son los materiales más llamativos. Es de una sencillez apabullante. Está orientada al revés que todos los chalés de esta ladera que da al norte. Aprovecha un terreno llano y, como no tiene pretensiones de buscar un resquicio de vista, mira al sur, que es la orientación natural de las viviendas de Xàbia. Los otros chalés están encarados a norte. Quieren arañar vista al mar aunque sea dándole la espalda al sol. La casa-pabellón, al no levantar alturas, también se integra mejor en el paisaje.

La casa-pabellón que se está construyendo en el Camí Vell de la Granadella de Xàbia

La casa-pabellón que se está construyendo en el Camí Vell de la Granadella de Xàbia / A. P. F.

Sea como fuere, tanto la casa de estilo toscano como el chalé-pabellón son soluciones descontextualizadas. No hay nada que conecte estas construcciones con la arquitectura tradicional de la Marina Alta.

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