De construcción ruinosa y abandonada a oficina de ventas del PAI de 488 chalés de Llíber

La extravagante vivienda piloto de la fallida urbanización Medina es ahora la sede de "Elements EcoResidences", el nombre con el que la promotora VAPF ha rebautizado el residencial de viviendas de 930.000 y 990.000 euros que desarrolla en la Muntanya Llarga

El chalé rehabilitado que ahora es oficina de ventas

El chalé rehabilitado que ahora es oficina de ventas / A. P. F.

Alfons Padilla

Alfons Padilla

El urbanismo de la Marina Alta es camaleónico. El PAI Medina de Llíber tenía un aire arabizante. Era lo que se estilaba hace dos décadas. Se construyeron urbanizaciones en Dénia o Xàbia con pequeñas cúpulas lobuladas y minaretes. En la Muntanya Llarga de Llíber, allí donde la promotora VAPF inició hace 22 años un PAI que entonces acabó en fiasco, se llegó a levantar algún chalé con esa estética. El que estaba en la entrada a la fallida urbanización debía funcionar como vivienda piloto. Quedó abandonado. Una extravagante ruina.

Los viales abiertos en la Muntanya Llarga de Llíber

Los viales abiertos en la Muntanya Llarga de Llíber / A. P. F.

La constructora ha reactivado el polémico PAI y ha cambiado, claro, la arquitectura de los 488 chalés. También ha restaurado la ruinosa casa piloto. Ahora es oficina de ventas. Allí y también en los carteles situados en la ladera de la Muntanya Llarga, ladera ahora surcada de arriba a abajo por viales, se lee el nuevo nombre del PAI Medina. Ahora se llama "Elements EcoResidences". Así de flexible y maleable es el urbanismo: de los chalés de traza árabe al reclamo "eco". Las chalés se venden por 930.000 y 990.000 euros y el gancho es que son "ideales para familias y profesionales con conciencia ecológica".

El chalé que estuvo abandonado 20 años y que ahora se ha reconvertido en sede de ventas del nuevo PAI

El chalé que estuvo abandonado 20 años y que ahora se ha reconvertido en sede de ventas del nuevo PAI / A. P. F.

El impacto del PAI se ve a la legua. Desde los molinos de Llíber, construcciones del siglo XVI, se observa la montaña hendida por los viales. La asociación Salvem la Vall ha presentado batalla para intentar salvar esta ladera, que está en la entrada desde Benissa al valle de viñedos de la Vall de Pop. Los anuncios de venta de los chalés también destacan que sus terrazas se asoman al bello paisaje agrícola.

Fotograma de un vídeo que ha realizado la constructora para publicitar la nueva urbanización

Fotograma de un vídeo que ha realizado la constructora para publicitar la nueva urbanización / Levante-EMV

El trámite decisivo es el de la concesión del agua (62.038 metros cúbicos anuales). La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) tiene la última palabra. Se ha presentado un alud de alegaciones contra la concesión. Inciden en que el PAI de 488 chalés aboca a la Vall de Pop al "colapso hídrico y ambiental". El agua es la clave. La sequía de los últimos años ha provocado salinización de acuíferos e incluso restricciones de agua potable (Teulada Moraira y Benitatxell se quedaron este verano sin suministro apto para el consumo).

Han pasado dos décadas entre el PAI Medina y "Elements EcoResidences". El urbanismo de la Marina Alta muda la piel. Es camaleónico. Y no tiene fin.

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