Demuelen sin seguir el procedimiento de retirada del amianto una nave con tejado de uralita en Xàbia
Las obras se realizan junto a viviendas y los vecinos denuncian que se están incumpliendo todos los protocolos exigidos para evitar que se liberen fibras peligrosas para la salud pública
La empresa asegura que no ha tocado el fibrocemento y que será una empresa especializada la que lo quite

El tejado de uralita que se ha echado abajo durante el día de hoy / A. P. F.
La uralita no se puede manipular así como así. Contiene amianto, que es cancerígeno. Sin embargo, hoy se ha iniciado en Xàbia una demolición a las bravas. Las máquinas han entrado como si se tratara de un derribo sin más historia. Han reducido a cascotes las antiguas oficinas de una empresa de alquiler de coches situada en la avenida del Pla y han empezado a tirar también la nave donde la mercantil tuvo los vehículos. Esa nave tiene el tejado de uralita. Las obras se llevan a cabo junto a fincas de viviendas que están entre la avenida del Pla y la Vía Augusta.

Otra imagen de la nave demolida y que está junto a viviendas / A. P. F.
Los vecinos se echan las manos a la cabeza. La uralita es un material peligroso. Primero técnicos del ayuntamiento o de empresas externas deben realizar una inspección. Después, definen el protocolo de retirada. Suele hacerse cargo de quitar las placas de uralita una mercantil especializada. Los trabajadores van cubiertos con buzos de pies a la cabeza mientras manipulan las placas, que luego embalan y etiquetan.

Las antiguas oficinas, reducidas a cascotes / A. P. F.
Las leyes de residuos son muy estrictas en lo que respecta a la retirada de este peligroso material. Los ministerios para la Transición Ecológica, Sanidad y Trabajo y Economía Social han realizado unas directrices dirigidas a los ayuntamientos. Advierten de que "la posible liberación de fibras de amianto" durante obras como las de demolición "puede conllevar un grave riesgo para la salud de los trabajadores" y "puede constituir un riesgo para la salud pública". Poca broma con la uralita.
Sin embargo, en esta demolición "exprés" (así la han definido los vecinos), la piqueta ha convertido en escombros las oficinas y luego ha empezado a echar abajo la nave. Estas últimas obras no están concluidas. Los vecinos aseguran que han avisado a la Policía Local. Las obras no están precintadas. Las placas han quedado rotas y tiradas por el suelo.
Respuesta de la empresa
Mientras, esta mañana seguía la demolición, pero los trabajos se centraban en lo que fueron las oficinas, donde no hay uralita. Un responsable de la empresa ha asegurado que no han tocado las placas de uralita y que la cubierta de la nave que han echado abajo es de plástico y de planchas de metal. Ha afirmado que una empresa especializada se llevará el fibrocemento. Esta mañana los tramos de la nave con tejado de uralita están precintados.
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