Goloso Sant Antoni: chocolate y buñuelos en Xaló y en otros pueblos de la Marina Alta

Los vecinos entran en calor tras un frío despertar y antes de la bendición de animales

Los deliciosos buñuelos

Los deliciosos buñuelos / A. P. F.

Alfons Padilla

Alfons Padilla

No hay fiesta en la Marina Alta sin su tradición gastronómica. Sant Antoni es un día de chocolate y buñuelos. Deliciosos los que elaboraron los festeros de Sant Domènec de Xaló. Ahí, en la Vall de Pop, la noche y la madrugada fueron muy frías. No hay mejor reconstituyente que ese desayuno de caliente chocolate y buñuelos recién hechos.

Los festeros de Sant Domènec de Xaló endulzaron la mañana

Los festeros de Sant Domènec de Xaló endulzaron la mañana / A. P. F.

Dulce mañana

Pero Sant Antoni está muy arraigado en toda la Marina Alta. Todos los pueblos celebraron ayer la tradicional bendición de animales. Y los festeros de aquí y allá se pusieron el delantal y endulzaron la mañana. La gastronomía sencilla, la de estas fiestas populares que dan vida a las plazas de los pueblos, es lo mejor de lo mejor. Nada apetece más en una mañana de tiritona de enero que calentarse las manos con una jícara (ahora vaso de plástico) de chocolate y echarse al cuerpo este vigorizante y goloso desayuno.

Los festeros de Sant Domènec (y los de otros pueblos) le dieron la vida a los vecinos que con el chocolate y los buñuelos se sacaron el tembleque de dentro.

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