El tren sale del túnel en la Marina Alta: primer viaje directo y sin transbordos desde 2016

El viaje entre Benidorm y Dénia ya se puede hacer de tirón en los «nuevos» convoyes duales tras acabarse los nuevos viaductos de l’Algar y el Mascarat

La compleja colocación de la estructura de metal de 114.000 kilos

La compleja colocación de la estructura de metal de 114.000 kilos / F. G. V.

Alfons Padilla

Alfons Padilla

Se acabó el sube y baja. Se acabó el engorro de apearse del tren para subirse a un autobús que circulaba por tramos de la N-332 cada día más saturados de tráfico. Ha costado dios y ayuda. Pero, por fin, los usuarios del único tren de la Marina Alta, la Línea 9 del Tram entre Benidorm y Dénia, ese trazado que es heredero del histórico «trenet de la Marina» (se puso en marcha en 1915), pueden hacer el viaje de tirón. Desde este martes los «nuevos» trenes duales (diesel y eléctricos) circulan de cabo a rabo, es decir, de Dénia a Benidorm. El último escollo, el de los viaductos del Mascarat y l’Algar, se ha superado. Las nuevas pasarelas soportan sin problemas el peso de los convoyes duales. Los viejos trenes, los que eran sólo diesel, más livianos, han dado mucho de sí. Han funcionado (con mejoras, claro está) durante más de 30 años.

Uno de los túneles del Mascarat

Uno de los túneles del Mascarat / F. G. V.

La Marina Alta se quedó sin este tren el 28 de julio de 2016. No era seguro. Traqueteaba que daba miedo. Se cerró. Urgía su modernización. Los viaductos de metal del Ferrandet y el Quisi estaban corroídos por la herrumbre. Los raíles con traviesas de madera eran de otro siglo.

La colocación del nuevo viaducto en el afilado desfiladero del Mascarat

La colocación del nuevo viaducto en el afilado desfiladero del Mascarat / F. G. V.

Las obras eran complicadas. Además, había que salvaguardar estructuras ferroviarias valiosas y protegidas, prodigios de la ingeniería ferroviaria, como la del viaducto del Quisi, en Benissa. No aguantaban el peso de los nuevos trenes. Se construyó un puente paralelo. Mientras, en el Mascarat, ese afilado desfiladero de vértigo que es la frontera natural entre la Marina Alta y la Marina Baixa, sí se ha sustituido el tablero. El nuevo pesa 114.000 kilos y mide 43,20 metros.

El viaducto es recto, pero la vía si dibuja una curva al entrar en el túnel

El viaducto es recto, pero la vía si dibuja una curva al entrar en el túnel / F. G. V.

Nunca será una bala

En enero de 2023, el tren regresó, tras 6 años, a Dénia. Pero seguían los transbordos en la línea. A Dénia sí llegaban los nuevos convoyes (la vía se ha tranviarizado). Pero, en ese momento, había que acabar el nuevo puente del Quisi y construir los del Mascarat y l’Algar. La abrupta orografía hace especial este tren. Nunca será una bala. Pero ya, al menos, va directo y sin transbordos.

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