El Verger también frena la proliferación de pisos turísticos
El pleno suspende licencias para nuevos alquileres vacacionales en el ámbito del casco urbano
El auge de estos arrendamientos ha tensionado el mercado del alquiler y disparado los precios para quienes buscan vivienda para todo el año

Imagen de El Verger tomada desde Segària / A. P. F.
La Marina Alta vive una gentrificación muy singular. Ya no es que una población con mayor poder adquisitivo desplace a los vecinos de siempre. Ocurre, sí, pero con la particularidad de que quienes llegan son turistas muy estacionales y de paso, visitantes que se alojan en pisos turísticos. El alquiler vacacional, un fenómeno en auge, lo está cambiando todo.
Si los municipios del litoral ya han tomado medidas para tratar de ordenar los pisos turísticos, ahora son los pueblos de segunda línea, esos que no tenían un perfil tan marcadamente turísticos, los que también se ven obligados a frenar la proliferación de viviendas vacacionales. El Verger ha aprobado en pleno, con los votos a favor de Compromís y PSPV (PP y Vox votaron en contra), una moratoria para los informes de compatibilidad urbanística y licencia de cambio de uso para pisos turísticos.
Este negocio está desbocado. El Verger cuenta actualmente con 210 viviendas turísticas. Y hay numerosas que se están tramitando. Luego están los pisos turísticos ilegales.
En los últimos seis años (de 2018 a 2024) se han dado de alta 149 viviendas turísticas. Antes había 59. Además, se ha constatado que existen viviendas no regladas y que generan competencia desleal.
El mercado del alquiler está distorsionado por esta realidad. El precio se ha disparado. Y no hay prácticamente alquiler habitual.
Peligra el modo de vida del pueblo
El equipo de gobierno ha decidido aprobar la moratoria y ponerse manos a la obra en modificar la normativa urbanística. Quiere frenar la proliferación de viviendas turísticas. La turistificación y la gentrificación está afectando al modo de vida de El Verger. Los jóvenes y las familias tienen que irse a otros pueblos. Y esto también es un efecto dominó: primero se produjo el éxodo del litoral a municipios como El Verger y ahora ya hay que buscar vivienda tierra adentro. Al final, se empuja a las familias a llevarse su vida y su hogar más y más lejos. "No podemos permitir que nuestro pueblo se convierta en un decorado al que no estamos invitados", indican desde el equipo de gobierno.
Ahora se iniciará un estudio para calibrar el impacto de las viviendas de uso turístico en el municipio y buscar soluciones para equilibrar este uso con el residencial. El objetivo es "garantizar el equilibrio social y territorial". Se fijarán topes de densidad de viviendas vacacionales en diversas zonas urbanas, en especial en aquellas que ya muestran signos de saturación o de crecimiento descontrolado.
El ámbito de la suspensión de licencias abraza el casco urbano tradicional. Queda fuera la llamada partida del Boticari. La suspensión no afecta a las solicitudes que se han presentado antes de que el acuerdo de pleno sea efectivo.
- El templo de las 'raves' es un túnel en Benissa
- Dolor en Xàbia por la repentina muerte a los 41 años de Iván Almazán, un voluntario de Protección Civil que destacaba por su generosidad y altruismo
- Mor un xic de 17 anys en patir un accident de moto a Dénia
- Quedan cinco y no están protegidos: los últimos chalés históricos del Primer Muntanyar de Xàbia
- Desmantelan un punto de venta de droga en el centro de Xàbia, detienen a 7 personas y requisan armas de fuego
- Los jabalíes se apoderan del acantilado del Cap de la Nau de Xàbia
- El Consell reprende a Xàbia por denegar licencias con un plan estructural que no existe
- Susto en un colegio de Xàbia: el desalojo de los escolares ha sido inmediato