Carteles en Xàbia contra los robos en el campo para salir escopeteado

El dueño del huerto de naranjos está harto de que la rompan la valla y se lleven la cosecha

Cartel para salir escopeteado, es decir, a todo correr

Cartel para salir escopeteado, es decir, a todo correr / A. P. F.

Alfons Padilla

Alfons Padilla

Carteles para salir escopeteado, es decir, a todo correr. Son drásticos, desde luego. El dueño del huerto de naranjos quiere disuadir a las bravas a los cacos. Se ve que está hasta el gorro de que le rompan la valla y le saqueen la cosecha.

Estos carteles están en un campo de la zona agrícola del Pla de Xàbia. No son tantos los labradores que perseveran, que defienden con obstinación sus campos de naranjos. La agricultura declina en este municipio. En el Pla se ven muchos bancales abandonados.

Otro de los carteles para disuadir a los ladrones

Otro de los carteles para disuadir a los ladrones / A. P. F.

Jabalíes y cacos

Y con lo que cuesta sacar adelante los naranjos hay también que cruzar los dedos para que no entren los jabalíes y destrocen el riego por goteo o para que los ladrones no le echen el ojo al huerto. Los carteles son drásticos, sí, pero expresan la desesperación de los agricultores. Los robos agrícolas son ya la puntilla. Están las diez plagas de Egipto y luego, tras sobreponerse a todo, llegan los cacos y se llevan el fruto del trabajo ajeno.

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