Patrimonio

Quedan cinco y no están protegidos: los últimos chalés históricos del Primer Muntanyar de Xàbia

Los chalés del primer turismo destacaban por sus torretas y por los porches de piedra tosca. La piqueta y la construcción de apartamentos los han borrado del mapa. Los últimos se cuentan con los dedos de una mano

Arcos de tosca y escalinata: el bellísimo porche de 1928 de uno de los pocos chalés históricos que sobreviven

Arcos de tosca y escalinata: el bellísimo porche de 1928 de uno de los pocos chalés históricos que sobreviven / A. P. F.

Alfons Padilla

Alfons Padilla

Xàbia

Se pueden contar con los dedos de una mano. Exactamente. Quedan cinco. Y no están protegidos. Los últimos cinco chalés históricos del Primer Muntanyar de Xàbia resisten arrinconados. Aquí se impone otro modelo, el de las fincas de apartamentos de planta baja y dos alturas. Los apartamentos se venden a precios astronómicos. Algunos llegan incluso al millón de euros. Y, claro, un negocio tan goloso desdibuja el dulce pasado de casitas sencillas, casitas con pequeñas torres y porches con arcos de piedra tosca.

El hotel Venturo, la Casa de la Criminala y el hotel Plata; el turismo incipiente

El hotel Venturo, la Casa de la Criminala y el hotel Plata; el turismo incipiente / Fundació Cirne. Archivo Silve

Las fotos antiguas (son de la Fundació Cirne y de las colecciones Mayte, Silve y Mengual) muestran un frente costero muy distinto. Rememorar ese litoral en el que se sucedían el hotel Venturo, la Casa de la Criminalda y el hotel Plata (estos dos hoteles fueron pioneros del primer turismo de Xàbia) es viajar a los años 60. No queda ninguno de estos edificios históricos. La piqueta los borró del mapa. Otra foto antigua muestra una casa flanqueada por dos torreones. Esa primera arquitectura turística levantaba atalayas. Esta imagen es más antigua, de los años 30 del pasado siglo. La carretera del Primer Muntanyar todavía era un camino de tierra. En esta costa de piedra (la duna fósil) todavía trabajaban los tosqueros; extraían los sillares de piedra tosca.

El litoral del Muntanyar salpicado de los primeros chalés y con viñedos y huertos de naranjos

El litoral del Muntanyar salpicado de los primeros chalés y con viñedos y huertos de naranjos / Fundació Cirne. Archivo Mayte

El Primer Muntanyar está ahora hiperurbanizado. En otra foto antigua (también años 60), los primeros chalés salpican la primera línea y, tras ellos, están los campos agrícolas de viñas y naranjos.

Uno de los chalés que ya no existe. Destacan las torretas, un elemento que se repite en esa primera arquitectura turística

Uno de los chalés que ya no existe. Destacan las torretas, un elemento que se repite en esa primera arquitectura turística / Fundació Cirne. Archivo Mengual

Chalé de 1928

Uno de los chalés que sobrevive está ahora en obras. El porche es de piedra tosca. Tiene una pequeña escalinata. En uno de los sillares de tosca sobresale en relieve la fecha de la casita: 1928. En este chalé estuvo La Sal, uno de los locales de moda de las noches de los veranos xabieros de los años 80 y 90.

Todavía se puede encontrar algún ejemplo, poquísimos, de lo sencilla y bella (reminiscencias clásicas) que era aquella primera arquitectura

Todavía se puede encontrar algún ejemplo, poquísimos, de lo sencilla y bella (reminiscencias clásicas) que era aquella primera arquitectura / A. P. F.

Otra bella casita es «Villa-Mar». Tiene un aire de arquitectura clásica romana. El porche es adintelado. Y está coronado por un frontón encalado.

Dos de los chalés históricos que sobreviven. Ante ellos, una araucaria, el árbol de los indianos

Dos de los chalés históricos que sobreviven. Ante ellos, una araucaria, el árbol de los indianos / A. P. F.

Singular es el chalé que imita una barraca valenciana. Y luego quedan dos casitas con una pequeña torre. Pero no hay más. Sobreviven cinco chalés históricos.

La Barraca o la impronta en la arquitectura turística de la construcción valenciana más pintoresca

La Barraca o la impronta en la arquitectura turística de la construcción valenciana más pintoresca / A. P. F.

Otras casas construidas posteriormente (años 80) han imitado el atrio de arcos de piedra tosca, pero ya no tienen el encanto de las antiguas.

Pero lo que se impone en este litoral (y no hay freno) son las fincas de apartamentos. Por ahí van los tiros del negocio urbanístico. La piqueta demuele los chalés y en su lugar se levantan edificios de planta baja y dos alturas. No va quedando ni rastro del embrionario turismo. En este litoral hay asignaturas pendientes. No dispone de alcantarillado.

Tracking Pixel Contents