Vuelve el agua al "rovellet" de Dénia: en pruebas la fuente de 1958 de la Glorieta del País Valencià

La empresa especializada que ha restaurado este elemento patrimonial está ajustando los chorros y luces

Las pruebas suscitan expectación entre unos vecinos que anhelan el rumor y la belleza del agua

La fuente de la Glorieta del País Valencià vuelve a funcionar (todavía, eso sí, en pruebas)

La fuente de la Glorieta del País Valencià vuelve a funcionar (todavía, eso sí, en pruebas) / A. P. F.

Alfons Padilla

Alfons Padilla

Dénia

A los vecinos más imaginativos ya les ha venido a la cabeza la siguiente escena: la belleza del agua y su agradable rumor y la floración de esas frondosas buganvillas que cuelgan del cenador de ocres ladrillos de la Glorieta del País Valencià de Dénia. Todo llegará. Paciencia. De momento, los expertos que han restaurado la fuente, elemento central de esta plazoleta emblemática de Dénia inaugurada en 1958, ya estaban esta mañana probando el juego de chorros y las luces. Y ese pequeño acontecimiento ha suscitado expectación. Los vecinos que pasaban por la Glorieta escuchaban el susurro del agua y veían tras la valla tapada con una tela verde asomar el borboteante agua.

Los técnicos están ajustando el nuevo sistema telemático de la fuente. Todo ha cambiado desde que hace 67 años se puso en marcha por primera vez la fuente. Ahora, además del juego del agua (los chorros suben y bajan armoniosamente), hay luces y reflejos. Será de noche cuando los efectos acuáticos y luminosos resulten más sugerentes. De día, eso sí, el rumor y los chorros transforman la Glorieta. La belleza del agua vuelve tras muchísimos años (la fuente llevaba la tira sin funcionar) al "rovellet", al meollo de Dénia.

La fuente original de la Glorieta con los angelotes y la rocalla

La fuente original de la Glorieta con los angelotes y la rocalla / Levante-EMV

Imagen antigua de la Glorieta y la fuente

Imagen antigua de la Glorieta y la fuente / Levante-EMV

Vida, frescor y sosiego

Otro cambio respecto a la fuente primera es que ya no está el conjunto escultórico de los dos angelotes agarrados a la rocalla. La fuente hace mucho que dejó atrás los guiños rococós. Ahora manda el agua. Restaurar la fuente y ponerla en uso ha costado 45.000 euros. Es cuestión de días que se ponga en marcha. También hay que limpiar el brocal de ladrillos. La Glorieta, un espacio urbano precioso de Dénia que se ha rehabilitado hace poco, recupera un elemento patrimonial que confiere atractivo a las ciudades. Las fuentes ornamentales e históricas dan vida, frescor y sosiego.

Brota el agua. Y pronto florecerán las buganvillas. Ahora a estas plazoletas con encanto se las llama "refugios climáticos". El verano asfixiante y las olas de calor (los estragos del cambio climático) serán más soportables en la renovada Glorieta del País Valencià.

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