Masca y su “bancalet”: filosofía paciente desde Dénia

Josep V. Mascarell presenta en la biblioteca dianense su ensayo “Partir-se el raonar”, una recopilación de lúcidas reflexiones

José Vicente Bolta, Manolo Gil, Massu Sentí, Pablo Ferri y Josep V. Mascarell, en la presentación de "Partir-se el raonar"

José Vicente Bolta, Manolo Gil, Massu Sentí, Pablo Ferri y Josep V. Mascarell, en la presentación de "Partir-se el raonar" / A. P. F.

Alfons Padilla

Alfons Padilla

Dénia

La tribuna… ¡uf! Qué cosa solemne y tediosa. La columna… cargante, eso sin duda; también define la “sólida” arquitectura del periódico, del frágil papel. Y la columna también recuerda a aquel anacoreta llamado Simeón el Estilita ( el “Simón del desierto” de Buñuel) que se subió al pedestal para hacer penitencia y allí estuvo ¡37 años!

El “bancal” tiene los pies en el suelo. Es todo un arrancar las malas hierbas de la certeza y sembrar las dudas. Y el “bancalet” subraya todavía más la humildad del minifundio, de ese “hortet” tan valenciano. No hay ni una brizna de grandilocuencia. Son reflexiones casi susurradas y que brotan a golpe de azada, pensamientos del filósofo “llaurador”, lúcidas cavilaciones. El horticultor que filosofa “adoba (fema) la terra” y conversa con él mismo o con esa galería de personajes que se arriman al “bancalet”.

El “Bancal de Masca” es el título de las reflexiones del filósofo Josep V. Mascarell que publica el semanario comarcal Canfali Marina Alta. Ahora se pueden leer de corrido. La editorial Vincle ha publicado “Partir-se el raonar. Filosofia de proximitat”. Mascarell presentó este inspiradísimo libro este jueves en la biblioteca de Dénia. Le acompañaron el director de Canfali, José Vicente Bolta; el editor Manolo Gil; la arqueóloga y amiga Massu Sentí; el filósofo y colega Pablo Ferri Pastor; Ricard Pérez, de la Fundació Baleària, y el periodista Francesc Arabí. Entre el público, estaba la periodista Rosa Ribes, compañera de Masca y quien ha seleccionado los “bancalets” de esta recopilación, todos publicados entre 2019 y 2025.

La biblioteca estaba llena de amigos de Mascarell y de apasionados de esa filosofía cercana, filosofía también de la generosidad. “El compromís amb el bancal no és només sembrar, sinó que de la collita et pugues enorgullir i regalar”, escribe el filósofo.

Por este huertecillo pasan de puntillas los grandes filósofos (Kant, Wittgestein, Platón, Schopenhauer, Sartre, Habermas, Juan de Mairena -heterónimo de Antonio Machado). Masca charla con ellos como con el curioso que se acerca a admirar sus tomateras.

El humus del pensamiento

Pero este librito tan revelador de alguna forma también recuerda aquella obra maravillosamente irónica de Karel Capek, “El año del jardinero”. Es fácil imaginarse al filósofo en esta descripción del jardinero concienzudo y ensimismado en lo suyo: “Si llegara al Jardín de Paraíso, husmearía con aire extasiado y diría: «¡Dios mío, esto sí que es humus!» Creo que se olvidaría de comer los frutos del Árbol del Bien y del Mal, más bien buscaría el medio de birlarle a Dios un poco de humus del Paraíso”. El “humus” es el “adob” de la filosofía, la materia orgánica del pensamiento.

Dénia, la ciudad de la gastronomía y de las humanidades, ha vivido una intensa y fantástica semana de cultura. Ha comenzado el ciclo “Memòria i futur” con Paco Roca presentando su cómic “El abismo del olvido”. Ferran Torrent estuvo en la sala l’Androna de Baleària Port y habló de su último libro, “El jo que no mor”. Y Mascarell ha presentado “Partir-se el raonar”. Y, mientras, la “realidad” seguía: plenos, cumbres de empresarios, el tren que no llega, Burger King que aterriza en Marqués de Campo Pues sí, el “bancalet” es casi una arcadia, filosofía con buena simiente.

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