Rapapolvo del Síndic por el cerrojazo del Portitxol de Xàbia: "Se priva a los vecinos de disfrutar de una senda y del litoral público"

Advierte que el ayuntamiento ha incumplido su deber de buena administración y pide que abra una investigación interna para aclarar por qué, tras más de cuatro años, el acceso al acantilado de la Llobatera y la zona verde de 7.300 m2 siguen cerrados por el dueño de un chalé de lujo

Imagen tomada hoy del inicio de la senda: sigue cerrada y está en obras

Imagen tomada hoy del inicio de la senda: sigue cerrada y está en obras / A. P. F.

Alfons Padilla

Alfons Padilla

Xàbia

El Síndic de Greuges reprende al Ayuntamiento de Xàbia y le recomienda que se lo haga mirar, es decir, que lleve a cabo una investigación interna para aclarar por qué una senda y una zona pública en el litoral del Portitxol siguen a día de hoy cerradas por el dueño de un chalé de lujo cuando debían haber estado a disposición de los ciudadanos desde el 23 de octubre de 2020. El Sindic ve claro que el consistorio ha incumplido su deber de buena administración. Y le da la razón a los vecinos del Carrer l'Illa que han colgado pancartas para exigir que este acceso al acantilado de la Llobatera se abra cuanto antes. Los vecinos están hartos de un cerrojazo que se eterniza.

La respuesta del Síndic es más que contundente. Advierte que durante más de cuatro años se ha privado a los vecinos de Xàbia del "disfrute" de la zona verde de 7.300 metros cuadrados y de la senda, y de contemplar las panorámicas de la bahía local. El propietario del chalé ha plantado un impenetrable seto; el consistorio asegura que le ha pedido ya que se atenga al proyecto inicial y siembre especies vegetales que sí dejen admirar el paisaje.

El Sindic también recomienda al ayuntamiento que se deje de remolonear y "adopte todas las medidas necesarias" para que se acabe ya este PAI y sea posible "a la mayor brevedad el disfrute público de la zona verde y de la senda". Además, insta al consistorio a reclamar al agente urbanizador (el dueño del chalé) "los daños y perjuicios que pudieran derivarse de su inactividad".

El seto que impide a quienes pasean por el Carrer l'Illa contemplar la bahía de Xàbia

El seto que impide a quienes pasean por el Carrer l'Illa contemplar la bahía de Xàbia / A. P. F.

Interés general

Además, emplaza al ayuntamiento a que responda a los vecinos y les facilite la información que piden. En este caso, además, la reivindicación vecinal era de interés general: recuperar litoral público y poder disfrutar del paisaje.

El rapapolvo es de aúpa. Y parece que ha surtido efecto. Hace unos meses el dueño del chalé retiró la cancela de hierro (contundente obstáculo) que cerraba la senda. No la abrió. Colocó una valla de metal. Ahora se están realizando allí obras. En teoría, son los trabajos que ha exigido el ayuntamiento para que el PAI se ajuste al proyecto inicial y el dueño del chalé, quien está claro que quiere blindar su intimidad (de ahí los espesos setos y la plantación de árboles de más altura de los previstos), corrija lo que ha hecho mal. Pero los vecinos no se terminan de fiar y no descartan que estas obras respondan a una maniobra para dilatar todavía más la apertura de este acceso público al litoral, acceso que está entre la senda que baja a la cala del Francés y la de la Creu del Portitxol, que se bifurca al Cap Prim y la cala Sardinera, al norte, y a la Cala de la Barraca, al sur.

A los vecinos del Carrer l'Illa les ha tocado luchar lo suyo para revertir algo que pasa mucho en la costa de acantilados de Xàbia, que los dueños de chalés de lujo se apropien de sendas y las conviertan en pasos privados al mar.

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