El mar es hoy más rico en Xàbia: liberan una tortuga, nueve caballitos de mar y 321 erizos criados en cautividad

El Oceanogràfic ha logrado a partir de 10 erizos capturados en la Granadella reproducir 8.000

El proyecto piloto busca recuperar una especie de gran valor natural y gastronómico y que está en peligro por el furtivismo

Los hipocampos se han soltado en la pradera de posidonia de la reserva marina del cabo de Sant Antoni

Lorena Expósito, de la Fundación Oceanogràfic, sostiene los caballitos de mar

Lorena Expósito, de la Fundación Oceanogràfic, sostiene los caballitos de mar / A. P. F.

Alfons Padilla

Alfons Padilla

Xàbia

"¡Ya están en casa!", ha exclamado Andrea Spinelli, de la Fundación Oceanogràfic, tras emerger junto a los dos compañeros con los que se ha sumergido en las aguas de Xàbia de la reserva marina del cabo de Sant Antoni. Y los que están en casa son 321 erizos criados en cautividad en el Oceanogràfic de València. Los tres buceadores los han depositado cuidadosamente en los fondos marinos más idóneos para que estos erizos colonicen la costa de la que hace unos años (hasta que entró el vigor el decreto que los protege) prácticamente habían desaparecido. Se esquilmó la especie. Los pescadores furtivos han seguido capturando centenares de erizos (en Xàbia se los llama "bogamarins"). Tienen mercado gastronómico. Son un manjar. Puro sabor a mar.

El Oceanogràfic ha logrado reproducirlos en cautividad. Diez ejemplares capturados en la Granadella han permitido criar 8.000. Los primeros 321 los han liberado hoy los tres buceadores en estas aguas del cabo de Sant Antoni y la cala del Tangó.

Spinelli también ha afirmado que allá abajo, a unos 12 metros de profundidad, hay una frondosa pradera de posidonia oceánica. Es el hábitat idóneo para los caballitos de mar. Su compañero Pau Sendín, quien también se ha enfundado el neopreno y se ha sumergido en estas aguas de color turquesa, ha explicado que el ecosistema ideal para hipocampos son las praderas de fanerógamas marinas (Posidonia oceanica y Cymodocea nodosa) y también los fondos de rocas.

Los buceadores han liberado nueve caballitos de mar que accidentalmente atraparon los pescadores.

Momento en el que pasan los caballitos a la urna con la que los buceadores los han llevado a la pradera de posidonia

Momento en el que pasan los caballitos a la urna con la que los buceadores los han llevado a la pradera de posidonia / A. P. F.

Los marineros están superconcienciados. Cuando observan a uno de estos delicados hipocampos (especie también vulnerable) en seguida activan el protocolo de la red de varamientos. "Los pescadores son nuestros ojos en el mar", ha destacado Leocadia García-Bartual, de la Fundación Oceanogràfic.

También hoy, en la reserva marina, se ha liberado a una tortuga boba (Caretta caretta). De boba, no tiene un pelo. Ha sido soltarla y sumergirse y nadar mar adentro. Ansiaba la libertad. Los expertos del Aula del Mar del Oceanogràfic la han tratado y cuidado. Unos pescadores de arrastre de Gandia la atraparon accidentalmente. Sufría una grave embolia gaseosa. Lorena Expósito, del Oceanogràfic, ha destacado que ésta es la tortuga 975 que sueltan tras lograr su completa recuperación. Todas llevan un chip y algunas portan también dispositivos de localización GPS. El seguimiento de estas especies también es esencial en esta labor de preservar la biodiversidad marina. Y se hace incluso de especies que parece complicado marcar y valorar su evolución como los caballitos de mar o las gorgonias.

La suelta de la tortuga Amadeu

La suelta de la tortuga Amadeu / A. P. F.

La tortuga liberada hoy tiene nombre. Leocadia García ha propuesto llamarla Amadeu en homenaje al pescador y ecologista Amadeu Ros de Xàbia.

El mar es hoy un poco más rico en Xàbia y en todo el Mediterráneo (en el mar no hay fronteras). Estas acciones son consecuencia de alianzas, en este caso la de la Fundación Oceanogràfic, los pescadores valencianos y la conselleria de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca. El conseller Miguel Barrachina ha subrayado que no hay nadie más implicado en la defensa de la riqueza marina que los pescadores. "Es su medio de vida. Su colaboración es indispensable". Se ha mostrado confiado en que cambie la política de la Comisión Europea respecto a la pesca en el Mediterráneo. Ha calificado de "monstruosidad y crueldad" la primera reducción que planteó Europa (luego rectificada) de los días permitidos de pesca de arrastre en el Mediterránea. "Nunca ningún sector productivo sufrió un ataque tan cruel", ha afirmado.

Los buceadores del Oceanogràfic antes de sumergirse para depositar en el fondo marino los erizos

Los buceadores del Oceanogràfic antes de sumergirse para depositar en el fondo marino los erizos / A. P. F.

El conseller ha asegurado que los caladeros se están recuperando y que la demostración más evidente es que con menos barcas y menos pescadores se está pescando más. "Queremos un Mediterráneo con pescadores que puedan trabajar y llegar a fin de mes", ha reclamado.

El "milagro" de la cría en cautividad

El proyecto piloto de los erizos persigue recuperar una especie que es valiosa desde el punto de vista natural y que también da mucho de sí en la gastronomía de la Marina Alta. El conseller se ha puesto bíblico y ha afirmado que la Fundación Oceanogràfic ha logrado algo parecido al milagro de los panes y los peces al conseguir criar 8.000 erizos de diez capturados en la Granadella. En realidad, no es un "milagro". Hay mucha ciencia, trabajo e investigación.

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