Contusiones, arañazos y sustos en la primera y multitudinaria tarde de "bous a la mar" de Dénia

La primera hora de los festejos, la más intensa, termina sin cornadas ni traslados al hospital

Las vaquillas sí engancharon por el bañador a dos aficionados que salvaron por los pelos la cogida

El bañador, desgarrado: la imagen de uno de los sustos de la primera tarde de "bous a la mar"

El bañador, desgarrado: la imagen de uno de los sustos de la primera tarde de "bous a la mar" / A. P. F.

Alfons Padilla

Alfons Padilla

Dénia

Dos cogidas... de bañadores. "Y toquemos madera", afirmaban los sanitarios del servicio preventivo de "bous a la mar" tras la primera hora de estos festejos que han comenzado hoy en Dénia. Esos primeros momentos suelen ser los más peligrosos. Sustos y revolcones, sí ha habido. Y de órdago. Los sanitarios también han atendido a varios aficionados que han sufrido contusiones y arañazos. En esa primera hora no ha habido cornadas ni traslados al hospital. El arranque de los "bous a la mar" tras la entrada es de contener la respiración. Hay mucha gente (una multitud ha llenado la plaza) y los aficionados todavía están tomando contacto con un festejo que tiene su intríngulis.

Momento en el que la vaquilla engancha por el bañador a un aficionado

Momento en el que la vaquilla engancha por el bañador a un aficionado / A. P. F.

Por los pelos

Dos aficionados han salvado el pitón por los pelos. El astado sí les ha enganchado y desgarrado el bañador. Un susto de aúpa. A otro una vaquilla lo ha embestido de forma aparatosa; tampoco ha habido cogida.

Uno de los revolcones de la tarde

Uno de los revolcones de la tarde / A. P. F.

El inicio de estos festejos suele ser accidentado. Esta tarde, al menos en esa primera hora, no ha habido cornadas. Los sanitarios han atendido a varios aficionados que han sufrido contusiones y heridas superficiales. Nada grave.

Aficionados, al agua

Aficionados, al agua / A. P. F.

"Estas vaquillas están enseñadas", comentaba el público en el arranque de los "bous a la mar". Los astados no se tiraban al agua. Los aficionados lo intentaban. Los citaban. Pero acababan ellos cayendo como piezas de dominó al mar. Las vaquillas trotaban por el filo de la escollera.

La vaquilla hace caer a los aficionados como piezas de dominó

La vaquilla hace caer a los aficionados como piezas de dominó / A. P. F.

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