La Comisión Europea (CE) ha propuesto la creación de una plataforma en la que participarían todos los Estados miembros, con el objetivo de ayudar a prevenir e impedir de manera efectiva el trabajo no declarado. El Ejecutivo comunitario quiere que ese instrumento permita llenar el vacío existente hoy en los Veintiocho, donde el problema se discute de forma esporádica y no coordinada, explicó la CE en un comunicado. Según estimaciones europeas, el tamaño de la economía sumergida en los Veintiocho -en porcentaje del producto interior bruto (PIB)- variaba en 2012 entre el 7,6 % en Austria y el 31,9 % en Bulgaria. En España se situaría en el 19,2 %. De hecho, un 4 % de los ciudadanos admite haber trabajado «en negro» en el último año, mientras que un 11 % reconoce haber comprado bienes o servicios que implicarían ese tipo de trabajo, según un Eurobarómetro de 2013

«El trabajo no declarado priva a los trabajadores de protección social, pone en riesgo la salud y la seguridad y rebaja los estándares laborales. Además, socava la competencia entre empresas y pone en peligro la sostenibilidad de las finanzas públicas y los sistemas de seguridad social», dijo el comisario europeo de Empleo, Laszlo Andor.

La nueva plataforma reunirá a todos los organismos encargados de combatir el trabajo «en negro», incluidas las inspecciones laborales y de seguridad social y las autoridades fiscales y de inmigración. En particular, la propuesta plantea que todos los países de la Unión sean miembros de la plataforma, que pretende ser un foro para intercambiar información y buenas prácticas y «explorar los instrumentos nacionales y europeos para afrontar los problemas comunes». También servirá para desarrollar directrices comunes para llevar a cabo las inspecciones y para concienciar sobre el problema, a través de campañas europeas y estrategias regionales.