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Secretaria de Estado de Turismo

Isabel Oliver: «Tenemos que diversificar y no depender de un solo turoperador como Thomas Cook»

Las crisis de Thomas Cook y el Imserso han cogido al Gobierno en funciones pero la secretaria de estado defiende la gestión

Isabel Oliver, en València G. Caballero

La secretaria de Estado de Turismo, Isabel Oliver, (Campos, Mallorca, 1961) es la máxima responsable en materia turística del Gobierno. La dirigente balear reivindica la bonanza del sector pese a los vientos en contra, defiende la actuación en la crisis de Thomas Cook, y fija un objetivo: reducir la dependencia de los agentes, como el turoperador británico, que pueden dejar KO un destino.

La llegada de turistas extranjeros a España parece haber tocado techo. Se están recuperando los destinos competidores y llegan turbulencias desde la turoperación. ¿Qué vientos en contra pueden ser más perjudiciales para el sector?

El número de llegadas en España ha seguido creciendo estos últimos años. No sé si es el techo o no, pero lo que sí ha crecido de forma significativa es el gasto. Eso hace de 2018 una temporada buena. Ha habido recuperación de los mercados emergentes pero aún así, gracias a la fortaleza del sector, el turismo ha tenido muy buenos resultados. Este año tenemos datos buenos también, con un ligero incremento de los visitantes, un 1,5%, y del gasto, un 3,2%. Este año, a los problemas con los que ya empezamos (el precio del petróleo, la guerra comercial, el Brexit, las economías con síntomas de enfriamiento) se ha añadido la quiebra de Thomas Cook. Creo que el año terminará con unas cifras similares a 2018. ¿Esto nos tiene que hacer ser autocomplacientes? No, tenemos que reflexionar sobre el modelo: ir a un modelo de crecimiento sostenible, incorporar a todas las políticas los objetivos de desarrollo sostenible, intensificar la colaboración publico-privada y la pública-pública y la digitalización de nuestras empresas y destinos.

¿Qué lecciones extrae de la crisis de Thomas Cook?

Extraería varias. Me gustaría que tuviésemos empresas más transparentes, que conociésemos su forma de organizarse, de actuar. Todo aquello que de alguna forma ayuda a conocer su situación. Otra es que la dependencia de un único operador, mercado o sistema de comercialización no es buena. Y también reflexionar sobre nuestro modelo turístico. Tenemos que trabajar más para tener este producto turístico diferenciado, de calidad, aspirar a otros mercados además de los europeos, intensificar esta búsqueda, en Asia, América, a medio y largo plazo. Tenemos que cubrir un abanico más amplio de comercialización, de producto turístico, de mercados y de segmentos en estos mercados.

El paquete de ayudas a Canarias y Baleares por la quiebra de Thomas Cook ha disgustado al sector hotelero valenciano. Ven un agravio comparativo. En 2017 la quiebra de la aerolínea Monarch dejó un agujero de 600.000 pasajeros en l'Altet y nadie en Madrid se acordó de ellos.

Yo creo que se tenía que haber planteado de forma diferente la caída de Monarch. En aquel momento gobernaba otro partido y hemos visto que su receta, su ayuda al sector turístico, fue cero, así de claro. Ahora ha habido un problema importante para el sector turístico y el Gobierno se ha puesto de lado del sector y ha arbitrado una serie de medidas. Es evidente que algunas afectan a Baleares y Canarias, y otras a todo el sector de España afectado por este tema. La quiebra se produjo un lunes por la mañana, el martes tuvimos una primera reunión con las principales comunidades afectadas y allí se puso de manifiesto, porque vinieron consejeros y empresarios, que los principales afectados eran Canarias y Baleares. Esas dos comunidades han puesto en marcha planes de acción desde la propia autonomía. En otras comunidades, no, porque tampoco hacía falta. Ha habido dos vuelos de repatriación desde Alicante. La repercusión es muy distinta.

De todas formas los hoteleros reclaman medidas de estímulo para este invierno, que es una temporada importante para la Costa Blanca por la dependencia del turismo británico. ¿Cómo están afrontando el Brexit? ¿Han pensado en rebajar las tasas para los vuelos de allí?

No se ha planteado esta rebaja de tasas. Respecto del Brexit tenemos que tener en cuenta que uno de los problemas principales puede ser la devaluación de la libra. Ante esta cuestión tenemos que mejorar nuestra oferta turística, diversificar mercados, y segmentos de mercados, de corto alcance, medio y largo. Y por supuesto campañas de promoción muy especializadas. España sigue siendo un destino atractivo para los turistas ingleses, tenemos que potenciar esta demanda, pero no solo en Reino Unido. La palabra siempre ya es diversificar, y oferta de calidad. Desde Turespaña venimos trabajando para conquistar al turista que valora nuestra forma de ser, de vivir, nuestras costumbres, gastronomía, deporte, cultura, compras,? Un turista más sofisticado, pero todos los turistas son bienvenidos.

¿Qué va a pasar con el Imserso en el futuro? ¿Contemplan replantearlo para evitar que los hoteles trabajen a pérdidas?

Este contrato lo realiza el Imserso, que es una dirección general del Ministerio de Sanidad. Por supuesto, siempre podemos dar ideas para mejorar este contrato. Tenemos la intención de trabajar conjuntamente para tener un contrato apetecible, que cumpla su misión social, que los mayores puedan viajar por España y que sirva para alargar la temporada en muchas zonas turistas. Vamos a trabajar para ayudar a que nuestros mayores tengan unos viajes mejores y que nuestros empresarios tengan un buen contrato.

Los hoteleros manejan cifras de 23 euros por persona y día. ¿Aunque sea temporada baja, le parece razonable?

Lo que he visto es que se han lanzado programas del sector privado muy parecidos a este. Si este es el programa del sector público, y el sector privado lanza programas idénticos, me da que pensar.

Ciudades como Barcelona tienen un problema con la proliferación de pisos turísticos. La C. Valenciana lleva tiempo tratando de anticiparse y poner coto. ¿Contemplan entrar en esta problemática?

Es una cuestión muy compleja. Tenemos que tener en cuenta que las competencias que inciden sobre la ordenación de esta actividad residen en las comunidades y ayuntamientos: las turísticas y urbanísticas. Esto deja un entramado jurídico muy complicado. ¿Qué puede hacer el Gobierno? No tiene competencias para legislar en materia turística. Lo que sí hemos hecho nada más asumir el Gobierno ha sido convocar a las autonomías. Cada una tiene su legislación específica, cada una lo ve de una forma. En una misma comunidad algunos ayuntamientos lo ven con interés y otros, no. Hemos empezado a hacer lo que podíamos hacer: modificar dos leyes para que las comunidades puedan hacer cumplir mejor su propia normativa, intentar diferenciar al máximo lo que es turístico de lo que no, definiendo lo que no es turístico. También se modificó la ley para dar opinión a las comunidades de vecinos en cuanto a la posibilidad de tener o no en sus multifamiliares este tipo de producto turístico. Es muy complicado.

Le pregunto directamente a usted como turista. ¿Ve los pisos turísticos competencia desleal a los hoteles?

Si cumplen la normativa autonómica, no. Tenemos que intentar que las comunidades tengan sistemas para controlar este tipo de alojamiento. Es bueno que haya esta regulación. Es una actividad económica. A partir de ahí, si tienen su normativa y la cumplen, están en el ámbito de la actividad turística.

¿Qué opina el Gobierno de las tasas turísticas? Su comunidad, Baleares, las tiene. Aquí hay un profundo debate desde hace tiempo.

En España hay dos comunidades que tienen impuesto, es autonómico en ambos casos, Cataluña y Baleares. Creo que es un debate sano, tiene que producirse en el seno de las autonomías. Los parlamentos son quienes tienen el poder de decisión. En el Gobierno no nos planteamos ningún tipo de impuesto turístico.

¿Por qué?

Porque no tenemos competencias en materia de turismo, para empezar.

Pero, ¿no lo vería razonable tras los años que hemos vivido, con 80 millones de turistas extranjeros, y el coste que tiene para los servicios públicos?

La realidad turística de cada comunidad es tremendamente distinta. Creo que es un debate que se tiene que producir en el seno de las autonomías y soy respetuosa.

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