Factores como la fuerza de una persona, su movilidad o su antropometría son claves para el diseño y la personalización de productos y servicios. La realización de estudios biomecánicos para determinar las características funcionales de las personas facilita esa información. Sin embargo, dichos estudios implican un gran empleo de tiempo debido a las herramientas necesarias que existen con la tecnología actual para realizar las mediciones, así como de recursos humanos y económicos. Para conseguir que este proceso se realice de forma más ágil, el Instituto de Biomecánica de València (IBV) está trabajando en el proyecto BIOMEC4AI, en el que busca desarrollar aplicaciones que combinen el uso de modelos biomecánicos con técnicas de inteligencia artificial (AI). El proyecto cuenta con la participación de las empresas Umivale, Unimat prevención, Ortoprono y Dypsela, y dispone de un presupuesto de 249.995 euros subvencionado por el Ivace. Ignacio Bermejo, director de Innovación en Rehabilitación y Autonomía Personal de IBV, explica que los datos se obtienen mediante sensores y grabaciones, y permiten de forma más eficaz «obtener resultados equivalentes a las técnicas más sofisticadas del laboratorio. El proyecto va a trazar el futuro del diseño de productos y servicios, combinando los datos del entorno real, el modelo biomecánico y la inteligencia artificial». El responsable de la iniciativa incide en que van a conseguir una mayor eficiencia y reducción de costes en el proceso de ayudas técnicas, por ejemplo en el sector de rehabilitación y autonomía personal (aparatos ortopédicos). La combinación de la biomecánica y la inteligencia artificial también permitirá el desarrollo de nuevos servicios en el sector de las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social que se encargan de la prevención de riesgos ergonómicos en el trabajo. En este último campo, las técnicas de inteligencia artificial facilitarán a los técnicos de prevención diseñar y evaluar los puestos de trabajo con mayor precisión y ajustarlos a los trabajadores. «Esto es muy útil, por ejemplo, en el caso de mujeres embarazadas o trabajadores con alguna discapacidad, ya que se pueden estudiar sus puestos a medida», apunta Ignacio Bermejo. Otro de los ámbitos a los que se dirige el proyecto es el de soluciones para empresas de realidad aumentada como Dypsela