Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Plante a la contaminación

El textil apuesta por el reciclaje y el aprovechamiento de todos sus residuos para combatir la imagen de segunda industria con más impacto ambiental del mundo

PLANTE A LA CONTAMINACIÓN

La del textil está considerada la segunda industria más contaminante del mundo, sólo por detrás del sector petrolero, al producir, según la Organización de Naciones Unidas, el 10% de las emisiones de carbono y el 20% de las aguas residuales. Una realidad, sin embargo, que las empresas están intentando combatir con una clara apuesta por las nuevas tecnologías, el reciclaje y el aprovechamiento de todos sus residuos. El clúster formado por las comarcas de l’Alcoià, El Comtat y la Vall d’Albaida es una buena muestra de ello, con firmas que han convertido el ecologismo y la lucha contra el cambio climático en una de sus señas de identidad.

El textil siempre ha tenido uno de sus talones de Aquiles en los altos consumos de agua, energía y reactivos químicos que ha necesitado históricamente para elaborar sus artículos, así como en la gran cantidad de residuos que ha venido generando. Pero la situación está empezado a cambiar. Una prueba de ello es el proyecto de valorización de los residuos puesto en marcha por la Asociación de Empresarios Textiles de la Comunitat Valenciana (Ateval). Ascensio Asensio, director de Compras 58, que gestiona la iniciativa, explica que son siete firmas las que forman parte de este programa. «De lo que se trata es de juntar los volúmenes de residuos textiles que no son reaprovechables en los procesos productivos, como son la borra o el hilo corto, para que puedan ser utilizados como combustibles por parte de otras industrias a través de su incineración», señala en declaraciones a este diario.

El proyecto se puso en marcha el año pasado, siendo un total de 47 las toneladas de residuos textiles que a través de este sistema dejaron de ir a vertederos. Entre las firmas que forman parte de la iniciativa se encuentran Belda Llorens e Hilaturas Ferre, en Banyeres, y Textiles Mora, en Ontinyent.

Jorge Mataix es el gerente de Belda Llorens, la hilatura más grande de Europa dentro del sistema «open end», con una producción anual de 6 millones de kilos de hilo, una facturación de 18 millones de euros y una plantilla de 160 trabajadores. La empresa se dedica a la fabricación de hilo reciclado desde hace más de 60 años, una actividad que, en un principio, generaba una materia prima de no demasiada calidad. «Fue mi padre el que empezó a incrementar el nivel del producto al mezclar las materias recicladas de algodón con fibras vírgenes, convirtiéndonos en los primeros en elaborar hilo para género de punto con un valor añadido», señala.

Con todo, la empresa registró un punto de inflexión hace cinco años, «cuando decidimos reforzar nuestra apuesta por combatir el impacto ambiental». Gracias a la labor desarrollada durante este período, «nos hemos convertido en pioneros en ofrecer hilos sostenibles, con una huella climática prácticamente nula».

«Ecolife» es el producto bandera de la firma, toda vez que, según destaca Mataix, es un hilado ecológico que no consume agua durante la fabricación en la empresa, se produce sin añadidos químicos que afecten al medio ambiente, y el proceso no produce emisiones de CO2.

También en Banyeres se sitúa la empresa Hilaturas Ferre. El origen de la firma se remonta a principios del siglo XX, cuando en 1914 se fundó la primera empresa, Hijos de Antonio Ferre, una fábrica de yute y otras fibras de baja calidad. Habría que esperar a 1947 para la constitución de Hilaturas Ferre, cuando una segunda generación de la familia, en medio de la escasez de suministros que caracterizaba a los difíciles años de la posguerra española, tuvo una gran visión: transformar residuos textiles en hilo.

Desde entonces, la empresa ha venido manteniendo un compromiso medioambiental, transformando la cadena de suministro global para recuperar las materias primas, reduciendo el uso de agua y de productos químicos, así como de las emisiones de CO2, y estableciendo alianzas con marcas, minoristas y fabricantes que comparten la misma filosofía. «Nos sentimos orgullosos de ser pioneros en el uso y procesamiento de materiales sostenibles, promoviendo una industria de la moda circular», apunta Antonio Ferré.

«Tenemos sobre nosotros el sambenito de que somos la segunda industria más contaminante del planeta, y, por eso, las marcas cada vez buscan productos más sostenibles con los que combatir esa imagen. En nuestro caso estamos más que satisfechos, porque gigantes como Inditex o H&M buscan nuestros hilados», enfatiza el director general.

Otra de las empresas que forma parte del proyecto de valorización de los residuos puesto en marcha por Ateval es Textiles Mora, de Ontinyent. Se trata de una firma dedicada a la confección de mantas ecológicas, elaboradas en base a fibras recicladas de botellas de plástico e hilos suministrados precisamente por Hilaturas Ferre. Pero la apuesta por la sostenibilidad de la empresa no se limita tan solo a eso. Según señala el jefe de Recursos Humanos, Paco Sebastiá, «también recuperamos mantas usadas de nuestros propios clientes, en una especie de plan renove, sometiéndolas a reciclado para elaborar más mantas».

La firma, por otro lado, somete a sus residuos a un pormenorizado proceso de separación y clasificación para «intentar tirar al vertedero lo menos posible. De hecho, en estos momentos sólo se desecha un 5% de nuestros residuos, ya que el resto lo reutilizamos bien para nuestros procesos productivos o para la generación de energía por parte de otras industrias a través del proyecto puesto en marcha por Ateval», subraya Sebastiá.

El compromiso medioambiental, aparte de los efectos positivos a nivel ecológico, es un arma que esta compañía, Textiles Mora, está sabiendo aprovechar. Según el ejecutivo, «elaboramos un producto en el que nuestra principal competencia procede de los países asiáticos. Nuestras mantas recicladas y ecológicas cuentan, por tanto, con un valor añadido que los compradores aprecian cada vez más».

Compartir el artículo

stats